Gonzalo Pérez de Vargas, portero del Barça de balonmano, sufrió una grave lesión en su última aparición el pasado 15 de febrero durante un encuentro ante el Bidasoa Irún. En un desafortunado momento, se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y, tras ser operado, estará varios meses alejado de la cancha. Esto significa que no podrá despedirse de la afición como él deseaba, justo antes de abandonar el club hacia el THW Kiel alemán este verano, donde jugará hasta 2029.

Desde el instante en que Gonzalo se lesionó, el Barça abrió un debate interno sobre la necesidad de fichar a un portero para cubrir las competencias más cruciales de la temporada: las eliminatorias y la Final Four de la Champions, donde el equipo busca revalidar su título. El club se enfrentará al Pick Szeged en cuartos de final, con los partidos de ida y vuelta programados para el 24 de abril y el 1 de mayo, respectivamente, lo que se considera un escalón vital hacia la gran finale en Colonia a mediados de junio.

Carlos Ortega, entrenador del equipo, comentó tras la lesión que no había prisa en fichar a un portero, dado que la Liga está encarrilada. Sin embargo, conscientes de los riesgos, finalmente decidieron contratar a un portero temporariamente para no dejar descubierta la portería en caso de que Emil Nielsen se lesionara. Esto significa que el joven Filip Saric, de 20 años, y Pol Quiroga, de 19, podrían haber sido la única opción, lo cual sería arriesgado.

El Barça ha optado por fichar a un guardameta recién retirado, tal como hizo en fútbol al adquirir a Wojciech Szczesny tras la baja de Marc-André Ter Stegen. La elección para cubrir la baja de Gonzalo ha recaído en Vincent Gérard, un veterano de 38 años.

Gérard, cuyas credenciales son impresionantes, tiene un destacado palmarés que incluye una Champions con Montpellier en 2018, así como la Triple Corona con la selección francesa: oro olímpico en 2021, campeón mundial en 2017 y europeo en 2014. Además, ha cosechado otras medallas, incluyendo una plata olímpica en 2016 y diversas medallas en mundiales y europeos.

El fichaje de Gérard es inminente y solo faltan detalles finales. Aunque a lo largo de su carrera ha tenido un rendimiento irregular, ha sido un portero destacado, comparándose a menudo con leyendas del balonmano como Thierry Omeyer. Su experiencia será fundamental en este tramo decisivo de la temporada, y se espera que su llegada sea un refuerzo efectivo para el equipo en la recta final hacia la Champions.