El reciente partido entre el Paris Saint-Germain y el Alavés ha dejado a los aficionados franceses en estado de shock. En el minuto 89, Kylian Mbappé solicitó su cambio debido a molestias en el bíceps femoral de la pierna izquierda. Inicialmente, se anunció que el joven prodigio estaría fuera de acción por tres semanas, lo cual comprometía su participación en el Clásico previsto para el 26 de octubre. Sin embargo, sorprendentemente, solo ocho días después Mbappé volvió a la cancha, jugando algo más de media hora contra el Lille y luego 70 minutos ante el Villarreal.

Este regreso prematuro ha generado inquietud en el entorno de la selección francesa. Didier Deschamps y su cuerpo técnico decidieron no convocar a Mbappé para el parón de selecciones en octubre, donde Francia se enfrentará a Israel y Bélgica con el objetivo de asegurar el primer lugar en el grupo 2 de la Liga A de la UEFA Nations League. Esta decisión se ha tomado en medio de la percepción de que el capitán de la selección ha priorizado su club, el Real Madrid, sobre su compromiso con la selección nacional.

La crítica hacia Mbappé ha sido feroz. En el programa 'After Foot RMC', Walida Cheddour no se para en palabras: "El mensaje que nos envía Mbappé es claro: prioriza al Real. Como capitán, eso es una verdadera mancha. Deschamps ha dejado de lado a jugadores que estaban ausentes por razones similares y los privilegios de Mbappé parecen ser cada vez más evidentes".

Por otro lado, Patrice Evra, en el programa 'Rothen s'enflamme', mostró su desagrado hacia la situación: "Si hubiera sido por mí, le habría pasado el brazalete a Griezmann, pero nunca a Mbappé". Esta polarización entre los seguidores de Mbappé y aquellos que creen que su actitud es insostenible destaca una preocupación más amplia sobre el liderazgo en el vestuario.

Además, muchos aficionados empiezan a cuestionar si su retorno prematuro puede haber puesto en riesgo su salud a largo plazo. Con el importante partido contra Bélgica en el horizonte, la situación de Mbappé se convertirá en un punto de discusión crucial en los días venideros. ¿Debería Mbappé asumir más responsabilidad como líder o es hora de que se le dé un mensaje más contundente desde la dirección técnica? La opinión pública está dividida, y la tensión en torno a la estrella sigue aumentando.