La voz de Franco Colapinto tras el GP de Las Vegas

Franco Colapinto, el joven talento argentino de la Fórmula 1, se enfrentó a un fin de semana complicado en el Gran Premio de Las Vegas, donde logró terminar en un meritorio 14º lugar, a pesar de un fuerte golpe sufrido durante la clasificación. Este accidente no impidió que Colapinto le agradeciera al equipo Williams por el excepcional trabajo realizado para reparar su monoplaza y dejarlo listo para la carrera. Max Verstappen se coronó como campeón por cuarta vez consecutiva en este evento lleno de adrenalina.

El piloto de Pilar comenzó la carrera desde los pits utilizando neumáticos duros, resultado de una serie de ajustes en la configuración del auto por parte de la escudería con sede en Grove. Colapinto demostró una notable capacidad de adaptación y logró avanzar cinco posiciones, destacando un impresionante adelantamiento sobre Valtteri Bottas en la vuelta 33, consolidando sus habilidades competitivas.

En una conferencia de prensa posterior, Colapinto compartió sus pensamientos sobre el difícil inicio de la carrera: “El primer stint fue complicado, tenía un balance muy raro con mucho oversteer. No podía controlar bien la parte trasera del auto, y no podía cargar los neumáticos sin que el auto se moviera.” A pesar de estas dificultades, mencionó que con el transcurso de la carrera, el rendimiento del auto mejoró: “El segundo stint fue más cómodo y pude manejar mejor.”

Sin embargo, no se olvidó de comentar el choque sufrido en la clasificación, que dejó secuelas temporales. “Afortunadamente, estoy bien, pero me sentí un poco aturdido después del accidente. Estaba desconcertado y sin saber exactamente lo que sucedía”, confesó. Aún así, la frustración por un resultado que pudo ser mejor era palpable: “Era un día complicado. Tenía un buen ritmo y podría haber llegado a Q3.”

Colapinto se refirió a la presión en la clasificación y los errores que costaron buenos tiempos: “En la Q1, me sentía muy bien, pero luego en la Q2, un cambio de frenada por parte de Gasly me afectó demasiado. Al final, fui al límite y, lamentablemente, eso resultó en el accidente.” Sin embargo, su espíritu competitivo queda patente: “Fue una gran lección, pues demuestra que podemos tener el ritmo necesario.”

Asimismo, el piloto destacó su entusiasmo por las carreras en circuitos callejeros, aunque admitió que la experiencia es nueva para él: “Me divierte ir cerca de las paredes, pero es un riesgo que siempre hay que manejar.” Reconoció el arduo trabajo de su equipo mecánico, quienes tuvieron que enfrentar problemas inesperados como la rotura de la bomba de aceite antes de la carrera: “Les debemos muchísimo. Su dedicación es clave en este deporte. Con la vista en Qatar, espero sumar puntos y seguir demostrando nuestro potencial.”

A pesar de los desafíos recientes, Colapinto ha demostrado su potencial en la temporada, logrando resultados consistentemente competitivos, como un 12º lugar en su debut en Monza y una octava posición en Azerbaiyán que le valió sus primeros puntos. Sintiéndose cada vez más cómodo en la F1, su capacidad para adaptarse y aprender de cada experiencia se está convirtiendo en su marca personal en el deporte.