Goleada histórica: El Barçá se lleva un duro golpe ante el SC Magdeburgo
2024-11-27
Autor: José
En un emocionante choque que enfrentó a los dos últimos campeones de la Champions de balonmano, el Barçá sufrió su primera derrota en la competencia al caer 28-23 contra el SC Magdeburgo, un equipo que necesitaba urgentemente la victoria tras un mal mes de noviembre.
El portero ruso, Sergey Hernández, se convirtió en el héroe del partido, logrando 18 paradas y un impresionante 45% de efectividad, lo que dejó a los atacantes del Barçá frustrados durante todo el encuentro. A pesar de la derrota, el equipo dirigido por Carlos Ortega se mantiene como líder sólido del grupo B, pero ahora con un aire de preocupación tras este tropiezo.
El Magdeburgo, que había acumulado cuatro derrotas consecutivas en diferentes competiciones, supo aprovechar la ocasión para reivindicarse y comenzó el partido con una gran intensidad. El equipo local, apoyado por más de 6.500 aficionados en las gradas, logró empatar y luego tomar la delantera antes del descanso, gracias a un impresionante parcial de 9-3 tras ir 5-10 en el minuto 16.
A pesar de las importantes bajas en el Barçá, como Dika Mem y Aleix Gómez, Melvyn Richardson y Blaz Janc hicieron un esfuerzo heroico y se convirtieron en las referencias ofensivas del equipo, pero no fue suficiente para romper el esquema defensivo del Magdeburgo.
El Barçá mostró una gran defensa al principio, logrando una ventaja máxima de cinco goles, pero esa solidez se fue desvaneciendo con el paso del tiempo. La falta de producción en ataque se hizo evidente cuando apenas lograron marcar en los últimos diez minutos del partido, lo que dejó al equipo catalán sin opciones de remontar.
La situación se complicó aún más para el Barçá cuando su pivote, Luis Frade, recibió un golpe en el hombro y es probable que se pierda el próximo enfrentamiento contra el BM Logroño. La derrota no solo afecta los números en la tabla, sino que también lanza una alerta sobre la necesidad de mejorar en la ofensiva si quieren seguir aspirando a las fases finales de la Champions.
Con este resultado, el Barçá aprenderá la lección de que la Champions es impredecible y que cada partido puede traer sorpresas. La presión ya está sobre los jugadores, que tendrán que recuperar el ritmo en su próxima cita si desean mantener su posición en la competición.