Un revés considerable para los líderes independentistas

El Tribunal Supremo de Bélgica ha desechado por completo el recurso interpuesto por Carles Puigdemont y sus exconsellers—Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxel Serret—para anular una sentencia anterior que favorecía al juez español Pablo Llarena.

La Corte de Casación reafirma su decisión

Esta decisión marca un momento clave, ya que la Corte validó el veredicto de 2020 que consideró que Llarena tenía inmunidad judicial en Bélgica. De hecho, el tribunal había desestimado previamente la demanda de los exdirigentes catalanes, argumentando que no eran competentes para juzgar el caso.

Sentencia que resuena en toda Europa

En la reciente sentencia emitida el 13 de marzo, a la que tuvo acceso EFE, se reitera que el recurso de los independentistas es inadmisible, dado que no aporta fundamentos que cuestionen la interpretación del tribunal sobre la conclusión principal de la demanda. Este fallo no solo afecta a la situación de Puigdemont, sino que también lanza un mensaje contundente sobre las limitaciones legales que enfrenta en su intento de desafiar la justicia española.

¿Qué significa esto para futuros casos?

Además, el tribunal belga se ha negado a elevar una cuestión preliminar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la inmunidad de Llarena, lo que complica aún más las aspiraciones de los políticos separatistas. Este rechazo deja clara la posición de la justicia belga respecto a la jurisdicción que aplica a los casos provenientes de España.

Conclusión: un capítulo más en la saga catalana

Este fallo pone fin a una serie de intentos judiciales por parte de Puigdemont y sus aliados, quienes ven cómo su estrategia legal se enfrenta a un contundente muro de rechazo en el extranjero. Con este varapalo, se intensifica la incertidumbre sobre el futuro de los líderes independentistas y su lucha por la autodeterminación.