Holaluz ha logrado un hito al cerrar con éxito las negociaciones con entidades bancarias para refinanciar su deuda, extendiendo el vencimiento de su pasivo hasta finales de 2028. La comercializadora eléctrica, bajo el liderazgo de Carlota Pi, ha firmado un acuerdo que involucra aproximadamente 60 millones de euros y depende de la entrada del fondo Icosium Investments en los próximos meses.

Las conversaciones han sido intensas, llevándose a cabo durante el último año, con varias prórrogas (standstill) firmadas en los últimos meses a medida que ambas partes llegaban a un acuerdo final. Un punto decisivo en la negociación fue la comunicación reciente al BME Growth, donde Holaluz informó que el fondo francés Icosium se convertirá en su primer accionista tras una inversión de 22 millones de euros.

Este acuerdo, que debe ser homologado ante un juez, también implica la participación de Icosium a través de una ampliación de capital de 6,5 millones de euros y un préstamo convertible de 15,5 millones, otorgando al fondo cerca del 33% de las acciones y tres asientos en el consejo de administración.

Actualmente, Axon es el principal inversor con un 16,8% de participación, mientras que los fundadores de Holaluz, Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila, poseen un 14,66% cada uno, algo que cambiará con la entrada del nuevo inversor.

En una nota positiva, la compañía ha reducido sus pérdidas un 35%, registrando 13,5 millones de euros en los primeros seis meses del año, mientras que su pasivo neto se situó en 57 millones. Sin embargo, Holaluz enfrenta desafíos internos, ya que en los últimos meses, alrededor de 80 empleados, es decir, un 35% de la plantilla, han solicitado la extinción de sus contratos tras la eliminación del teletrabajo, lo que el comité de empresa ha calificado de ERE encubierto. Esta situación ha llevado a la convocatoria de una huelga indefinida, y el sindicato CGT ha denunciado nuevos despidos.

Además de la presión financiera y laboral, Holaluz sigue navegando un entorno complicado en el sector energético, donde la competencia aumenta constantemente y la sostenibilidad se convierte en una prioridad. La compañía indexada en el BME Growth, cerró ayer con una caída del 3,7%, lo que refleja la incertidumbre del mercado, y su capitalización bursátil se sitúa en 28,7 millones de euros.

Con estos acontecimientos, la atención está puesta en cómo Holaluz gestionará no solo su estructura financiera, sino también su relación con los empleados y el mercado en general en los próximos meses.