La Comunidad de Madrid ha anunciado la construcción de 60 viviendas sociales en el terreno que ocupaba el centro okupa de La Atalaya, en Puente de Vallecas. Esta decisión se produce en un contexto de controversia, ya que coincide con el desalojo policial del antiguo colegio, que tuvo lugar en la mañana de este martes. Los 3.935 metros cuadrados del espacio serán transformados para ayudar a "familias vulnerables" en la zona.

Cada una de las nuevas viviendas tendrá aproximadamente 65 metros cuadrados, con una distribución que incluirá de uno a tres dormitorios, además de cocina, salón, baño, plaza de garaje y trastero. También se prevé que cuenten con sistemas de calefacción y climatización. La construcción estará a cargo de la Agencia de Vivienda Social (AVS), organismo bajo la dirección del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que también está en marcha con un ambicioso plan para desarrollar 1.600 nuevas viviendas antes de que finalice la legislatura. Se estima que la inversión alcanzará unos 12 millones de euros, dando un importante empujón a la posibilidad de acceso a la vivienda en esta localidad.

El desalojo de La Atalaya ha estado envuelto en polémica. Los ocupantes denunciaron que la acción se llevó a cabo sin previo aviso y sin notificación judicial. Sin embargo, fuentes oficiales de la Consejería de Transportes, Infraestructura y Vivienda del Gobierno regional, así como de la Policía Nacional, afirmaron que la operación que desalojó el edificio se realizó bajo el amparo judicial correspondiente, aunque no se ha hecho pública la orden específica que justificó esta acción.

El antiguo centro ocupaba el número dos de la calle Puerto Milagro y ha sido un lugar de reunión y actividad social desde 2014, promoviendo iniciativas culturales y comunitarias. Se ha programado una protesta para esta tarde frente a la Asamblea de Vallecas, donde se encuentra el núcleo del poder político regional, en respuesta a estas decisiones que han generado una enorme oposición por parte de los grupos sociales.

La operación policial para realizar el desalojo comenzó en la madrugada, con la participación de varias unidades, incluida la UIP (Unidad de Intervención Policial) y comisarías de distrito. Esta acción era esperada, ya que el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, había manifestado su intención de rehabilitar el área circundante al parque cercano al inmueble, facilitando así la construcción de un nuevo sendero peatonal. La situación abre preguntas sobre el futuro de los espacios okupados y la respuesta del Gobierno ante la crisis de accesibilidad a una vivienda digna en la capital. ¡La tensión en Vallecas sigue en aumento!