Salud

GSK lanza "Yo también me llamo Esperanza", una guía para pacientes con cáncer ginecológico que cambiará sus vidas

2024-11-28

Autor: Manuel

Hoy, GSK ha dado un paso crucial en la atención a pacientes con cáncer ginecológico al presentar la innovadora guía de acompañamiento "Yo también me llamo Esperanza". Esta iniciativa surge de la urgente necesidad de proporcionar un apoyo integral que aborde no solo los aspectos clínicos de la enfermedad, sino también las inquietudes y necesidades emocionales de las pacientes.

Desarrollada por un equipo multidisciplinario de 11 profesionales de la salud, incluyendo cuatro oncólogos, esta guía ha sido elaborada con la colaboración de las asociaciones de pacientes AMOH (Asociación Mama y Ovario Hereditario) y ASACO (Asociación de Afectados de Cáncer de Ovario). Su objetivo es ser un recurso vital tanto para pacientes como para familiares, ofreciendo información accesible sobre el cáncer ginecológico, su tratamiento y recursos importantes para el autocuidado.

Durante la presentación en Madrid, moderada por la destacada activista Sandra Ibarra, se llevaron a cabo mesas redondas que abordaron temas esenciales como el “miedo”, “soledad”, “compartir” y “esperanza”, reflejando las etapas del proceso oncológico.

La guía no solo ofrece pautas prácticas, sino que representa un compromiso sólido con las mujeres que batallan contra esta enfermedad. Julia Ruiz, oncóloga del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada y directora médica del centro de oncología integrativa Onconature, subrayó que “es fundamental recordarles a las pacientes que no están solas en su camino hacia la recuperación.”

Las pacientes con cáncer ginecológico a menudo enfrentan cambios físicos significativos, como fatiga intensa, alteraciones hormonales y dolor, que impactan en su autoestima y salud emocional. La guía "Yo también me llamo Esperanza" está diseñada para ayudar a las pacientes a adaptarse a estos cambios, reconectando con su bienestar personal y mejorando su calidad de vida. Ruiz enfatizó la necesidad de atención integral, que incluya nutrición personalizada, ejercicio físico regular, fisioterapia del suelo pélvico y prácticas de manejo emocional como mindfulness o yoga. El apoyo psicoemocional es crucial para ayudar a las pacientes a expresar sus emociones y desarrollar resiliencia.

Las asociaciones AMOH y ASACO jugaron un papel vital en la creación de esta guía, asegurando que las experiencias y necesidades de las pacientes fueran adecuadamente representadas. Además de ofrecer información detallada, la guía incluye consejos prácticos sobre la incorporación segura de la actividad física, pautas nutricionales adecuadas y estrategias para gestionar las emociones durante el tratamiento, además de recursos para familiares cuidadores.

La presidenta de ASACO, Charo Hierro, destacó: “Tener un material que nos ayude a comprender mejor nuestra situación, saber que no estamos solas, y descubrir herramientas para mantener una calidad de vida adecuada durante este proceso es fundamental”. Aunque ha habido avances en la comunicación médico-paciente, aún persisten barreras que deben eliminarse, especialmente en lo que respecta al estado emocional y la vida sexual de las pacientes, temas aún rodeados de tabúes.

El cáncer ginecológico hereditario, en especial el cáncer de ovario, recibe atención especial en esta guía. Marisa Cots, presidenta de AMOH, resaltó la importancia del asesoramiento genético, que permite realizar revisiones más frecuentes y tomar decisiones preventivas. “El conocimiento sobre la mutación genética puede salvar vidas,” enfatizó.

En años recientes, la mejora en los tratamientos para cánceres ginecológicos, gracias a la inmunoterapia y la medicina de precisión, ha ofrecido nuevas esperanzas a las pacientes. Leticia de Luján, directora médica de Oncohematología en GSK España, afirmó: “Desde GSK apoyamos la investigación y el desarrollo constante porque la esperanza nunca se cronifica. Trabajando juntos, podemos transformar el cáncer en esperanza.”

Esta guía no es solo un recurso informativo, sino un faro de esperanza en los momentos más oscuros del viaje de una paciente con cáncer ginecológico.