La situación en Oriente Próximo ha alcanzado niveles críticos tras el estallido de la guerra entre Israel y Hamás,. Desde el ataque sorpresa de la milicia palestina el 7 de octubre de 2023, más de 42,000 vidas han sido perdidas en la Franja de Gaza, y el conflicto amenaza con expandirse en una guerra regional más amplia.

Los enfrentamientos no solo se limitan a Gaza, sino que se han extendido a múltiples frentes, incluido Líbano, donde Israel y Hezbolá han intensificado su combate. Recientemente, el ejército israelí llevó a cabo una invasión terrestre, lo que provocó un ataque masivo por parte de Irán, que disparó 200 misiles hacia territorio israelí, marcando una nueva fase en este polvorín.

Además, Australia ha decidido imponer sanciones a cinco funcionarios iraníes en respuesta al ataque del 1 de octubre, una medida que refleja la creciente preocupación internacional sobre el involucramiento de Irán en el conflicto.

A nivel militar, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha indicado al presidente de EE. UU., Joe Biden, sus intenciones de atacar instalaciones militares iraníes, lo que podría llevar a un escalamiento aún mayor de las hostilidades en la región.

En este contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU ha reafirmado su apoyo a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) después de que varios de sus miembros resultaran heridos por ataques israelíes.

Los bombardeos israelíes continúan afectando a numerosos puntos en Gaza; al menos 15 palestinos han muerto en las últimas 24 horas por ataques aéreos. En un ataque reciente, un grupo de ciudadanos en el barrio de Sheij Radwan fue alcanzado por drones, dejando a varios muertos y heridos.

Netanyahu ha instado a los cascos azules de la ONU en Líbano a retirarse temporalmente de sus posiciones para garantizar su seguridad, acusando a Hezbolá de utilizar a la misión como escudos humanos.

Por otro lado, turbulencias continúan en el sur de Líbano. Hezbolá ha afirmado que se están llevando a cabo "violentos combates" contra las tropas israelíes, a medida que Israel intensifica sus bombardeos, dejando a miles de muertos en el último año de enfrentamientos.

La escalada de violencia también ha llevado a la activación de sirenas en el centro de Israel debido a ataques con cohetes provenientes de Líbano.

Este escenario ha generado un ambiente de tensión no solo en la región, sino también a nivel internacional, preocupando a diversos gobiernos sobre una posible guerra a gran escala.

Las próximas horas son cruciales y la comunidad internacional observa de cerca una situación que podría desbordarse en cualquier momento. Todos los ojos están puestos en la reacción de las potencias mundiales y cómo se desarrollarán los eventos en un conflicto ya devastador.