Dos años y medio después de que Vladímir Putin diera la orden de invasión a Ucrania, el conflicto continúa sin visos de resolución en el este de Europa.

Las últimas noticias indican que un ataque ucraniano con drones en la región rusa de Bélgorod ha dejado un muerto y varios heridos, tras el impacto de un dron contra un edificio residencial. El gobernador local, Viacheslav Gladkov, ha confirmado el incidente, que también ha causado daños en otras propiedades y vehículos.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acusado a Rusia de buscar alargar el conflicto, apuntando a los recientes ataques rusos contra infraestructuras civiles en todo el país, incluyendo un bombardeo en Krivói Rog que dejó al menos siete heridos, entre ellos dos niños. "Sin un apoyo firme y decisiones basadas en principios, Rusia no tendrá motivos para buscar la paz", comentó Zelenski.

Por otro lado, el Ministerio de Defensa ruso ha declarado la ocupación de la localidad Kolesnikovka en la región de Járkov, lo que refuerza sus avances territoriales en el noreste de Ucrania.

Desde Francia, el ministro de Exteriores, Jean-Noël Barrot, advirtió que cualquier intento de encontrar una solución al conflicto debe involucrar a Ucrania y a sus ciudadanos, destacando el papel crucial del país en la búsqueda de la paz.

En el ámbito internacional, se ha informado que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha conversado con Putin y le instó a evitar una escalada del conflicto. Esta situación se complica por la reciente alerta de bombardeos en casi toda Ucrania, emitida tras nuevos ataques rusos que dejaron seis muertos. El ejército ucraniano confirmó además el despegue de bombarderos rusos, aumentando la tensión en la región.

Las expectativas sobre futuras conversaciones entre los líderes mundiales se mantendrán en el aire mientras la guerra asola el país. Tanto el Kremlin como analistas internacionales están pendientes de cómo las posturas de Trump podrían influir en la resolución de este prolongado conflicto.