Este jueves, el Congreso ha dado luz verde a la innovadora ley contra el desperdicio alimentario, un paso monumental que busca minimizar la alarmante cifra de **1,214 millones de toneladas** de comida desperdiciada en España en 2023. Según los últimos informes del Ministerio de Agricultura, no sólo se trata de una cuestión económica, sino también ambiental. La **Organización de las Naciones Unidas** para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que a nivel mundial, se pierden **1.300 millones de toneladas de alimentos** cada año, un 30% de la producción total.

La ley establece que bares y restaurantes estarán obligados a ofrecer **envases reutilizables o reciclables** para que los clientes puedan llevarse las sobras, una iniciativa aplaudida por la industria hostelera. Paloma Sánchez Pello, de la FIAB, comentó que esta medida ‘no solo evita el despilfarro, sino que también permite que las empresas sean más eficientes’.

Obligaciones para empresas de alimentos

Una novedad crucial es que todas las empresas de la cadena alimentaria, incluidas las pequeñas y medianas empresas, deberán desarrollar planes para prevenir pérdidas y desperdicios. Ignacio García Magarzo de Asedas, destacó que este tipo de planes buscarán alternativas viables para reducir el desperdicio de alimentos, haciendo un análisis de por qué se genera el mismo.

Las prioridades son claras

La ley establece que la **donación de alimentos** sobrantes sea la primera opción ante el desperdicio. En casos donde no sea posible, deberán destinarse a la alimentación animal, compostaje o incluso biocombustibles; un paso importante hacia una economía circular.

Recipientes en todos sitios

Los bares y restaurantes no solo ofrecerán envases para las sobras, sino que el servicio será **totalmente gratuito**, a excepción de los envases de plástico, que deberán tener un costo. Esto cambiará la dinámica del consumo en la hostelería, convirtiendo a los consumidores en partícipes activos en la lucha contra el despilfarro alimentario.

Productos ‘feos’ y ecológicos, ¡el futuro de las tiendas!

La ley también impulsa una sección especial en los supermercados donde se venderán productos “*feos*” o imperfectos, siempre que cumplan con las **normas de calidad e higiene**. Estas iniciativas no solo promueven la sostenibilidad, sino que ayudan a concienciar a los consumidores sobre la importancia de no descartar alimentos basándose únicamente en su apariencia.

Descuentos para productos cerca de la fecha de caducidad

Las tiendas podrán ofrecer **descuentos** en productos con fecha de consumo próxima, un mecanismo que ya están utilizando muchos establecimientos para evitar que la comida acabe en la basura, y un cambio que los consumidores ya están adoptando con entusiasmo.

Sanciones para los incumplidores

A pesar de su enfoque preventivo, la ley prevé sanciones significativas para aquellos que no se adhieran a sus directrices, con multas que pueden llegar hasta **100.000 euros**. Mientras algunos miembros de la industria expresan su preferencia por incentivos en lugar de sanciones, se espera que estas normas se implementen de manera efectiva y contribuya a cambios culturales en el consumo y gestión de alimentos.

Un Plan Nacional contra el desperdicio

El Ministerio de Agricultura, bajo la dirección de Luis Planas, llevará a cabo un Plan Nacional que garantizará el seguimiento y éxito de esta legislación. Esto será fundamental no solo para las cifras, sino también para crear conciencia en la sociedad sobre la importancia de reducir el desperdicio alimentario.

Con esta ley, España se posiciona como pionera en la lucha contra el desperdicio, proporcionando un modelo que podría inspirar a otros países. ¿Estamos listos para cambiar nuestros hábitos y contribuir a un futuro más sostenible?