Un trágico y espeluznante suceso ha sacudido a Marsella, donde un adolescente de solo 15 años fue brutalmente apuñalado 50 veces y luego quemado vivo. Este joven había sido reclutado a través de redes sociales por un recluso de 23 años, quien le ofreció 2.000 euros para que incendiara el apartamento de un rival, en un acto de intimidación que salió terriblemente mal, según informa la agencia AFP.

Cuando el adolescente fue descubierto por integrantes de una banda rival, no solo fue apuñalado, sino que la agresión culminó de la manera más macabra: le prendieron fuego mientras aún estaba con vida, un acto de venganza que ha dejado a la comunidad en estado de shock.

Los eventos no terminaron ahí. El mismo reo, frustrado por la muerte de su 'asociado', volvió a utilizar las redes sociales para contratar a un joven de 14 años para que asesinara a un miembro de la banda opositora, ofreciendo la exorbitante suma de 50.000 dólares. Sin embargo, en un giro inesperado, mientras se dirigía a cumplir su misión, el adolescente disparó al conductor del automóvil en el que viajaba, hiriéndolo en la cabeza tras una discusión por la negativa del joven a esperar.

La víctima, un padre de familia de 36 años y trabajador de un servicio de transporte privado, no tenía vínculos con el narcotráfico, lo que ha alarmado aún más a las autoridades, señalando que se trata de una víctima colateral en la guerra de bandas que vive la ciudad.

Tras este crimen, el propio recluso que había hecho la contratación se puso en contacto con la policía para delatar al joven que no había cumplido su tarea. Esto llevó a la captura del menos, quien había estado viviendo en hogares de acogida desde los 9 años debido a su situación familiar y había sido encarcelado anteriormente por temas relacionados con drogas. A pesar de reconocer haber disparado, el adolescente afirma que se trató de un accidente.

La guerra del narcotráfico en Marsella sigue escalando. Grupos rivales luchan por el control de las calles y del mercado de las drogas, mientras crece la preocupación por la cada vez mayor participación de jóvenes en estos crímenes horrendos. Esto pone de manifiesto la pérdida de valores y referencias en la sociedad actual. Según Bessone, un funcionario local, los jóvenes están respondiendo a anuncios para quitar vidas sin mostrar ningún remordimiento, lo que refleja el grave impacto de las redes sociales en esta problemática. La situación en Marsella es uno de los ejemplos más alarmantes de cómo el narcotráfico está despojando a la juventud de su futuro.