Los trabajadores de las plantas de neumáticos de Puente de San Miguel (Cantabria), Basauri y Usansolo (Bizkaia) se preparan para una huelga programada los días 8, 11 y 15 de abril, en respuesta a un ERE que podría dejar a 546 empleados sin trabajo. La planta de Usansolo se une a la movilización en solidaridad con las otras dos, afectadas directamente por las medidas de despido que planea la empresa japonesa.

Con un total de 211 despidos en Cantabria (de 418 trabajadores) y 335 en Basauri (de 831), los sindicatos CCOO, UGT, ELA y BUP se han visto obligados a tomar esta medida ante la falta de negociación con la dirección de Bridgestone. Fernando Caballero, representante de CCOO en Basauri, expresa la frustración de los trabajadores: "Estamos en ERTE desde diciembre de 2023 y hemos tenido que cerrar la fábrica durante 100 días debido a la caída en la producción".

Lo más alarmante es que se ha revelado que la estrategia de la empresa consiste en reducir su plantilla a partir del 1 de abril y trasladar una parte de la producción a Polonia. En enero de 2025, aunque la empresa quería ampliar el ERTE solo hasta finales de marzo, los trabajadores exigieron que se contemplara un acuerdo para todo el año.

Según CCOO, Bridgestone había acordado 1.100.000 neumáticos para producción, pero el recorte ha reducido esta cifra a 700.000, una situación que se presenta como un cambio temporal convertido en permanente, lo que pone en jaque la estabilidad laboral de todos los empleados.

La reducción de plantilla afectaría a varios sectores en las plantas: 311 despidos en manufactura, 17 en logística y 7 en soporte en Basauri; mientras que en Puente de San Miguel 200 trabajadores de manufactura, 7 de logística y 4 de soporte se verían afectados. Esto representa un golpe duro para una comunidad ya afectada por el desempleo.

El clima de incertidumbre y rabia reina entre los trabajadores, quienes piensan que la huelga es la única manera de presionar a la empresa. Mikel Etxebarria, representante de ELA, advierte que la falta de diálogo con la dirección puede poner en peligro incluso los servicios mínimos necesarios durante la huelga.

La unidad sindical, aunque firme, enfrenta un desafío. Está en espera de la documentación oficial de la empresa que pueda justificar el ERE, preparándose para una posible huelga indefinida si la situación no mejora. "Este ERE es injusto, dada la situación financiera favorable de la multinacional en los últimos años", detalla Caballero.

Bridgestone se está enfocando en productos premium, pero este cambio de estrategia ha llevado a CCOO a criticar que la empresa no ha hecho esfuerzos significativos para recuperar ventas y competir contra el creciente mercado de bajo costo.

Las autoridades locales, incluido el Gobierno Vasco, también han mostrado preocupación y están trabajando con los sindicatos para buscar alternativas y evitar esta ‘deslocalización’ que amenaza no solo los empleos actuales, sino la continuidad de las fábricas en España. Como menciona Caballero, "el verdadero riesgo es la apuesta que Bridgestone está haciendo por las fábricas en Polonia".

La comunidad de Burgos, aunque no afectada por el ERE, ha manifestado su solidaridad y están considerando unirse a las movilizaciones si la situación no mejora.

Las movilizaciones comenzarán el 8 de abril, donde los sindicatos esperan obtener el apoyo de la población en un recorrido por Basauri, Puente de San Miguel y Torrelavega. La lucha por los derechos laborales está lejos de terminar.