Muchos no lo saben, pero Imanol Alguacil, actual entrenador de la Real Sociedad, tuvo una etapa significativa en el Villarreal. A pesar de ser un ícono en el equipo donostiarra, su corazón también late por el Submarino Amarillo, que marcó su carrera en los años noventa.

El Villarreal: Un Capítulo Vital

El Villarreal fue el primer club donde Imanol jugó tras su larga etapa en la Real Sociedad. Aunque solo estuvo dos años, esos momentos fueron cruciales para su desarrollo como jugador. La llegada de Imanol en 1998 coincidió con el ascenso del equipo a Primera División, y su contribución fue notable.

Un Vestuario Memorables

Imanol compartió vestuario con grandes futbolistas como Andrés Palop, Albelda y Gica Craioveanu. A pesar de que su primer año terminó en descenso, Imanol se mantuvo firme y ayudó al equipo a regresar a la máxima categoría al año siguiente. En total, disputó 34 partidos y anotó un gol, dejando una huella imborrable en aquellos que compartieron cancha con él.

Recuerdos que Perduran

Años después, sus compañeros lo recuerdan con cariño. Aitor Arregi destaca su humanidad y capacidad para construir un buen ambiente. "Cuando alguien defiende algo que ama, es imbatible", dice, refiriéndose a la dedicación de Imanol tanto en su etapa como jugador como en la actualidad como entrenador.

Anécdotas de una Época Especial

Una anécdota divertida ilustra la camaradería de esos días. Aitor recuerda un partido donde Imanol, siempre bromista, deslumbró al equipo con su energía y buen humor. La conexión entre ellos, siendo de poblaciones vecinas, hizo que se unieran de inmediato y crear un fuerte lazo.

Imanol: Un Humilde Trabajador

Iñaki Berruet, quien solo estuvo tres meses con Imanol, también lo recuerda como un trabajador comprometido que siempre aportaba buen humor y alegría al vestuario. Esta combinación de dedicación y positivismo no solo lo hizo querido, sino también respetado.

Impulso para las Nuevas Generaciones

Andrés Palop también tiene una alta opinión de Imanol, resaltando la ilusión que generó su llegada al Villarreal. Aunque el club no contaba con las instalaciones que tiene hoy, Imanol encajó perfectamente en un equipo humilde que buscaba fortalecer su espíritu competitivo.

Un Legado que Trasciende el Tiempo

En resumen, Imanol Alguacil no solo es un gran entrenador, sino un ser humano excepcional que ha dejado una marca significativa en cada lugar donde ha estado. Su tiempo en el Villarreal fue solo una parte de su historia, pero no cabe duda de que ese capítulo amarillo siempre tendrá un lugar especial en su corazón.