En un giro sorprendente de los acontecimientos, Rocío Monasterio ha dejado su puesto como presidenta de Vox Madrid. La formación de extrema derecha ha revelado este miércoles que José Antonio Fúster, actual portavoz nacional del partido y diputado en la Asamblea de Madrid, será su sucesor. Sin embargo, es importante aclarar que Monasterio no se aleja de la política, ya que continuará liderando la portavocía del grupo en la Asamblea de Madrid.

Monasterio, una de las pocas fundadoras que aún tenía poder dentro del partido, ha sido reconocida por Vox en un comunicado, donde se menciona su importante labor en la consolidación de la presencia del partido en la provincia. De hecho, logró que Vox fuera la única fuerza política que presentó candidaturas en el 100% de los municipios durante las últimas elecciones municipales, un hito que subraya el crecimiento y la estrategia de expansión del partido.

El cambio en el liderazgo de Vox en Madrid se produce en medio de una serie de desafíos internos y externos que enfrenta la formación, que ha buscado fortalecer su imagen y estructura para competir en el complicado panorama político actual. La elección de Fúster, un político carismático y estratégico, se considera un movimiento clave para revitalizar la presencia de Vox y consolidar su apoyo en la región.