Este miércoles, el público de la emblemática plaza de toros de Valencia fue testigo de un momento aterrador cuando el torero Borja Jiménez sufrió una violenta cogida durante la lidia. En un primer momento, la preocupación fue máxima, ya que se pensaba que el toro había impactado de lleno en el pecho del sevillano. Sin embargo, afortunadamente, la cornada solo atravesó su traje de luces, quedando el cuerno enganchado y zarandeándolo por varios segundos.

Tras el incidente, se confirmó que el diestro presenta una contusión severa en la espalda, específicamente en la región lumbar, ocasionada por el golpe lateral del asta, como indica el parte médico. Aunque no se registraron heridas graves, su pronóstico se mantiene reservado, y sigue bajo observación.

El accidente ocurrió en un momento crítico: Borja se preparaba para dar la estocada final al toro, cuando el animal lo golpeó con su cornamenta, provocando que el torero fuera elevado por los aires antes de caer al suelo. La situación generó una gran preocupación tanto en el público como en la cuadrilla del diestro, que rápidamente lo trasladó a la enfermería para recibir atención médica.

Antes de este espeluznante suceso, Borja Jiménez había dedicado su actuación al rey Felipe VI, quien se encontraba en uno de los palcos de la plaza. "Es un gesto para agradecer todo lo que hace por España y cómo apoya a todos los valencianos en tiempos difíciles", expresó el torero en ese sentido.

Minutos después de recuperarse un poco de la conmoción, Jiménez sorprendió a todos al manifestar su deseo de continuar con la corrida, pidiendo que le reservaran sus toros para el final del espectáculo, según informan fuentes de OneTorotv. El coraje y la dedicación del torero han dejado una profunda impresión en los aficionados, que esperan su retorno triunfal a la arena.