
¡Impactante descubrimiento! Nunca donar sangre podría aumentar el riesgo de leucemia
2025-04-02
Autor: Manuel
Madrid
Donar sangre no solo es un acto altruista, sino que también podría ser esencial para nuestra salud. Un nuevo estudio ha revelado que quienes nunca donan sangre y sufren infecciones recurrentes podrían estar en mayor riesgo de desarrollar leucemia, una forma de cáncer que afecta a la sangre. Investigaciones realizadas por un equipo del Instituto Francis Crick en Londres han demostrado que donar sangre con regularidad puede disminuir las mutaciones genéticas que predisponen a esta enfermedad mortal.
Cuando donamos sangre, nuestro cuerpo experimenta un proceso de regeneración de glóbulos rojos. Los donantes frecuentes desarrollan adaptaciones genéticas que les permiten producir sangre de manera más eficiente. Este hallazgo es crucial porque, al entender cómo respondemos a la pérdida de sangre, podríamos abordar tratamientos para enfermedades como la leucemia y aprender más sobre otros tipos de cáncer.
La pesquisa concluye que al envejecer, nuestras células madre sanguíneas acumulan mutaciones, muchas de ellas relacionadas con infecciones, lo que puede incrementar el riesgo de cáncer. Por lo tanto, la falta de donaciones de sangre y la exposición a infecciones continuas pueden aumentar esa posibilidad de mutaciones peligrosas. Aunque donar sangre no garantiza la inmunidad contra el cáncer, sí plantea preguntas importantes sobre nuestra salud a largo plazo.
Además, esta semana también ha habido otro hallazgo significativo en el mundo de la ciencia: dos cadáveres momificados de hace 7.000 años han revelado la existencia de un nuevo linaje humano en el desierto del Sáhara, que en aquel entonces era un paisaje verde. El estudio, publicado en la revista Nature, proporciona pruebas del aislamiento de este grupo, conocido como los Takarkori, que prosperaron en un entorno que antes era fértil y lleno de vida.
Los Takarkori han demostrado ser más similares a los humanos que habitaron Marruecos hace 15,000 años que a las actuales poblaciones de África subsahariana. Este descubrimiento ha revolucionado nuestros conocimientos sobre la evolución humana en la región y plantea preguntas sobre el impacto climático en la migración y supervivencia de los pueblos antiguos.
A medida que las condiciones climáticas cambiaron drásticamente, el Sáhara se convirtió en el vasto desierto que conocemos hoy, sellando el destino de estos pioneros. Posiblemente sus descendientes influyeron en el desarrollo de la civilización egipcia. Lo que antes era solo una suposición ha encontrado respaldo en este nuevo hallazgo.
Es un momento fascinante para la ciencia que combina el estudio de la salud humana con una profunda exploración de nuestra historia. ¡Los avances son apasionantes y definitivamente merecen nuestra atención!