Si buscas alcanzar la máxima cantidad de FPS en tus videojuegos, no solo necesitas una GPU espectacular, sino que también tu CPU debe ser de primera categoría. En el pasado, esto no era tan crucial, pero la tendencia actual en los videojuegos muestra que muchos de ellos están limitados por la capacidad del procesador. Tener un procesador X3D puede ofrecer enormes mejoras. Por ejemplo, obtener varios FPS más (especialmente en mínimos del 1% y 0.1%) es una realidad al usar una de estas potentes CPUs, y los Ryzen 7 9800X3D no son la única opción del mercado. Recientemente, AMD lanzó el Ryzen 9 9900X3D y el impresionante Ryzen 9 9950X3D, que cuenta con 16 núcleos, pero ha llegado a sufrir el mismo fate trágico que los 9800X3D, siendo reportada su primera muerte en una placa base ASRock.

La creciente demanda de recursos en los videojuegos está cambiando la forma en la que jugamos. Ahora, no es raro que debamos ajustar las opciones gráficas, activar tecnologías como DLSS, FSR o XeSS y modificar la generación de frames para poder experimentar una jugabilidad fluida. Este fenómeno, que se ha vuelto más normal, implica que la importancia de los procesadores está resurgiendo, al mismo tiempo que permanecen relevantes las potentes GPU.

Lamentablemente, el primer Ryzen 9 9950X3D ha muerto, y el escenario ha sido otra vez en una placa madre ASRock, lo que levanta banderas rojas en la comunidad de gamers.

Hace unos diez años, el uso de procesadores Intel de cuatro núcleos era la norma recomendada para disfrutar de videojuegos con un rendimiento óptimo. Sin embargo, el panorama cambió radicalmente con la llegada de los primeros procesadores Zen de AMD en 2017, que incrementaron tanto la cantidad de núcleos como las frecuencias. Esta evolución ha sido apreciada, pero también ha alterado diversas industrias, ya que muchos desarrolladores empezaron a requerir CPUs más potentes, un hecho que hemos visto recientemente en juegos como InZOI, que exige un Ryzen 7 9800X3D.

Aunque el Ryzen 7 9800X3D es considerado la mejor opción para gaming, hay que tener en mente una pequeña posibilidad de que pueda fallar. Se han reportado más de 40 casos de CPUs 9800X3D dañadas y fuera de funcionamiento, siendo ASRock la culpable en la mayoría de estos incidentes. Ahora, surge la noticia preocupante del Ryzen 9 9950X3D, que, tras apenas 9 días de uso, se convierte en la primera víctima. Esta CPU no fue la excepción, y según relatos en Reddit, duró solo 9 días en una placa madre ASRock Pro RX X870.

Según el usuario afectado, utilizó la última BIOS disponible de ASRock (versión 3.2). Cabe destacar que ASRock lanzó actualizaciones de BIOS concretamente para solucionar problemas similares relacionados con los Ryzen 7 9800X3D, pero parece que el problema persiste. Además, el afectado también empleaba 64 GB de RAM Kingston FURY a 6.000 MHz CL30, aunque eso no debería haber influido ya que solo tenía EXPO activado en la placa. Por si fuera poco, el usuario subrayó que en ningún momento hizo overclocking a la CPU y su PC simplemente se congeló de repente, quedando completamente inservible.

Si bien el Ryzen 9 9950X3D promete un rendimiento asombroso para todos los juegos modernos, este suceso alarmante plantea serias dudas sobre la fiabilidad de los componentes de ciertas marcas. ¿Podría este ser el principio de un nuevo escándalo en el mundo del hardware gaming? ¡Mantente alerta!