La situación en el filial del Real Madrid, el Castilla, es crítica. Raúl se enfrenta no solo a la falta de jugadores debido a las lesiones y otras ausencias, sino que también se encuentra al borde del descenso en la Primera Federación. En el próximo enfrentamiento contra el Fuenlabrada, que se disputará en el Estadio Fernando Torres, Raúl contará únicamente con once jugadores disponibles, lo que lo convierte en una de las situaciones más desafiantes en su carrera como entrenador.

El Castilla ocupa actualmente el decimoséptimo puesto en la tabla de clasificación del Grupo 2, estando en posiciones de descenso, mientras que su rival, el Fuenlabrada, se encuentra cuatro posiciones arriba con una ventaja de cuatro puntos. La presión por obtener un resultado positivo es inmensa, lo que ha llevado al club a adoptar medidas inusuales.

Ante la escasez de efectivos, Raúl ha decidido que sus porteros saldrán al campo vestidos con equipamiento de jugador, además de su uniforme habitual de guardameta. Esto se debe a la normativa que señala que, si un equipo alinea a menos de siete jugadores del grupo correspondiente, se considera alineación indebida, resultando en una derrota automática por 3-0.

Este drástico plan es una respuesta a la plaga de lesiones que ha afectado al equipo, ya que jugadores como Pablo Ramón, Palacios, Manuel Ángel, Borja Alonso, Andrés Campos, Jacobo, Cuenca, Jeremy y Edgar todavía enfrentan problemas físicos. Además, Raúl Asencio, quien podría ser una opción en esta situación crítica, ha sido convocado por el primer equipo, lo que limita aún más las opciones de Raúl.

La estrategia de Raúl no solo pone de manifiesto la complicada situación del Castilla, sino que también resalta la falta de profundidad en la plantilla, un problema que el Real Madrid ha tenido que enfrentar en varias ocasiones. La comunidad madridista se pregunta si esta táctica inusual dará resultado y si el Castilla podrá remontar en la tabla. ¡Todo está preparado para un choque de vital importancia este domingo!