La llegada de Donald Trump al poder ha sido un episodio polémico para las grandes tecnológicas, que esperaban un favorable clima de negocio. Sin embargo, en lugar de las promesas de crecimiento sin límites, el sector ha enfrentado duras repercusiones en la bolsa debido a cambios en la política económica y el ascenso de la inteligencia artificial de origen chino.

A pesar de este panorama turbio, la tecnología continúa buscando oportunidades. En lo que llevamos de año, las acciones de los llamadas 'Siete Magníficos' han sufrido caídas, pero no todo está perdido para Alphabet, la empresa matriz de Google, que ha decidido aprovechar el momento para dar un golpe sobre la mesa.

Ayer, Google anunció la compra de Wiz, una empresa de ciberseguridad, por la asombrosa suma de 32.000 millones de dólares (29.243 millones de euros), lo cual marca la mayor adquisición en la historia de la compañía. Este movimiento no es solo una cifra para impresionar, sino que representa una estrategia a largo plazo en un sector donde la ciberseguridad se está volviendo más crucial que nunca.

Curiosamente, hace un año, Alphabet estaba a punto de concretar la compra de Wiz por 23.000 millones de dólares (21.019 millones de euros), pero se detuvo ante posibles problemas regulatorios. La administración Biden, particularmente a través de Lina Khan, presidenta de la FTC (Autoridad Federal de Comercio), había intensificado la vigilancia sobre las fusiones que podrían concentrar poder en el sector tecnológico.

Sin embargo, con la llegada de Trump, la dinámica ha cambiado radicalmente. Andrew Ferguson ha asumido la presidencia de la FTC, lo que ha dejado a muchas de estas investigaciones en un estado de incertidumbre. No obstante, se prevé que la compra de Wiz aún enfrente un rigoroso escrutinio, y se estima que no se concretará hasta 2026. A pesar de ello, Google ha señalado que los productos de Wiz seguirán siendo accesibles en la nube de competidores como AWS, Microsoft y Oracle.

Esta compra tiene un significado profundo: Alphabet ha hecho más que duplicar su anterior mayor adquisición, que fue Motorola Mobility por 12.500 millones de dólares (11.466 millones de euros). Además, la compra de Mandiant, por 5.400 millones de dólares (4.953 millones de euros) en 2022, ya había indicado una tendencia hacia la ciberseguridad, reforzando su posición en un mercado que cada vez exige más soluciones de protección.

Desde el punto de vista financiero, Alphabet planea financiar esta gran adquisición a través de deuda, lo que ha levantado algunas cejas entre los inversores, dado el ambicioso plan de inversión de 75.000 millones de dólares (68.529 millones de euros) para inteligencia artificial. Las acciones de Alphabet han caído más de un 3%, reflejando el nerviosismo que rodea esta política de gasto audaz.

En este contexto competitivo, Google Cloud se posiciona como el tercer jugador en un mercado donde Dominan Microsoft y Amazon, con cuotas del 21% y 30%, respectivamente. A pesar de los desafíos, Google Cloud ha reportado ingresos anuales superiores a 43.000 millones de dólares y continúa siendo un negocio que genera beneficios.

La reciente adquisición de Wiz marca un compromiso fuerte de Google hacia la ciberseguridad, e indica un enfoque más estratégico en un momento donde las amenazas cibernéticas están en constante evolución. Destacando el papel de España en este ámbito, donde Alphabet ya ha invertido en la startup VirusTotal, la compañía busca establecerse como un líder en la seguridad digital. Con esta jugada, el futuro de Google en el mercado tecnológico empieza a tomar forma, pero aún queda por ver cómo navegará en este nuevo entorno político.