El Real Madrid se enfrentó al Alavés en un partido que se asemejaba a un preámbulo antes de la verdadera batalla que les espera el miércoles en el Bernabéu contra el Arsenal en los cuartos de final. Sin embargo, tuvieron que sudar más de lo esperado para salir adelante, gracias a un gol de Camavinga que les permitió derrotar a un Alavés aguerrido que no cedió hasta el último minuto.

Durante el encuentro, el Madrid buscaba mantenerse en forma y no dejarse abrumar antes de la difícil tarea de remontar un 3-0 en el partido de ida. Carlo Ancelotti había dejado claro su objetivo de “recuperar sensaciones” y gestionar el físico de sus estrellas, dejando en la banca a Bellingham y Vinicius.

Sin embargo, todo se complicó por una acción desafortunada de Mbappé, quien fue expulsado en el primer tiempo tras una falta violenta sobre Antonio Blanco. Esta situación obligó a su equipo a esforzarse más de lo planeado, poniendo en jaque la estrategia del Madrid.

El Alavés, en búsqueda de puntos vitales para evitar el descenso, atacó desde el principio, presionando al Madrid sin tregua. A lo largo del primer tiempo, el equipo local creó varias ocasiones de peligro y aunque el Madrid logró mantener la calma en algunos momentos, quedó claro que no eran los dominadores del juego.

El Madrid comenzó a asentarse cuando Rodrygo tomó el control de la banda izquierda, creando espacios y permitiendo que el equipo recuperara el control del partido. Finalmente, la conexión entre Camavinga y Valverde resultó en el único gol del encuentro. Camavinga mostró su calidad al dejar pasar el balón antes de enviarlo al fondo de la red.

Sin embargo, la expulsión de Mbappé hizo que el panorama se volviera incierto. El Madrid se vio forzado a jugar con un hombre menos y aunque lucharon por mantener la ventaja, el Alavés continuó presionando con fuerza.

A medida que el partido avanzaba, Ancelotti decidió realizar cambios estratégicos al introducir a Bellingham y Vinicius en el campo para intentar recuperar la ventaja. La velocidad del brasileño se convirtió en un factor crucial, aunque el VAR volvió a intervenir tras una falta sobre él, resultando en una nueva expulsión que dejó a ambos equipos con diez jugadores.

A pesar de la tensión y el esfuerzo, el Madrid logró salir vencedor, llevándose tres puntos que, aunque necesitados, no vinieron sin un costo considerable en cansancio. Con el Arsenal en el horizonte y la reaparición de Ceballos en el juego, la incertidumbre crece sobre cómo se enfrentarán al desafío que les espera.