El sector de las estaciones de servicio ha vivido una revolución en los últimos años, especialmente con la llegada de las gasolineras de bajo costo. Estas gasolineras controlan más del 33% del mercado nacional de distribución de combustibles, y en Castellón, los surtidores automáticos representan cerca del 25% de la oferta, un número que no deja de aumentar gracias a marcas como Plenoil, Ballenoil y Petroprix.

Sin embargo, detrás de esta aparente bonanza, no todo es color de rosa. La empresa castellonense Bdmed, que nació en 2010, ha caído en una crisis financiera. Especializada en la venta minorista de combustible y la distribución a domicilio, Bdmed no ha podido renegociar su deuda con los bancos y otros acreedores, lo que la llevó a solicitar el concurso ordinario de acreedores.

El juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ya ha designado al abogado José Vicente Alegre Martínez como administrador concursal. Los acreedores tienen ahora un mes para comunicar los créditos pendientes de cobro. Este proceso se inicia casi un año después de que Bdmed intentara reestructurar su negocio, incluyendo la negociación de un plazo de carencia y la venta de algunas estaciones para conseguir liquidez.

A principios de 2023, la compañía se deshizo de ocho estaciones de servicio y tiendas de conveniencia en la Comunitat Valenciana, Andalucía y Cataluña, traspasándolas al fondo francés Serris REIM por 22 millones de euros. Sin embargo, esta operación no fue suficiente para salvar a la empresa, que a lo largo de los últimos meses ha cerrado varias de sus estaciones. Si bien llegó a tener 21 gasolineras operativas, actualmente solo cuenta con 13, según los datos de su página web. De estas, tres se localizan en Castellón, mientras que el resto se distribuye entre Valencia, Jaén, Sevilla, Almería y Madrid.

Esta situación pone de relieve la presión competitiva que sienten las gasolineras de bajo coste, que a pesar de ofrecer precios atractivos, deben enfrentarse a los desafíos de la financiación y la rentabilidad en un mercado en constante cambio. Además, el aumento de los precios de los combustibles y la fluctuación de los costos de operación están afectando gravemente a estas empresas.

¿Podrá Bdmed recuperarse de esta crisis o será el siguiente en caer en el competido mundo de las gasolineras low cost? ¡Estaremos atentos a las novedades!