Ciencia

¡Impactante! Los astronautas y el corazón: envejecimiento prematuro en el espacio revelado

2024-10-05

Un nuevo experimento ha dejado entrever las inesperadas consecuencias que vive nuestro cuerpo cuando se expone a las duras condiciones del espacio. Aunque ya se conocía el impacto de la microgravedad en diversos aspectos de la fisiología humana, esta investigación pone de manifiesto un problema específico: el deterioro del corazón de los astronautas.

Liderando esta inquietante investigación se encuentra Deok-Ho Kim, ingeniero médico de la Universidad Johns Hopkins. Su estudio, publicado en la renombrada revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ha sido pionero en examinar los efectos de un mes en el espacio sobre tejido cardíaco humano creado en laboratorio.

Para el experimento, los investigadores utilizaron células madre pluripotentes inducidas, las cuales son capaces de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Con estas células, fabricaron tejido muscular cardíaco y lo alojaron en un dispositivo llamado "Corazón en un Chip", que simula el latido del corazón y se envió a la Estación Espacial Internacional (EEI).

Los resultados fueron alarmantes: tras solo 12 días de estar en condiciones de microgravedad, la fuerza de contracción del tejido se redujo casi a la mitad. En contraste, los tejidos que permanecieron en la Tierra se mantuvieron prácticamente intactos. Esta pérdida de fuerza fue tan severa que continuó incluso después de que las muestras regresaron a nuestro planeta. Aunque los latidos volvieron a ser regulares al estar de vuelta en la Tierra, la experiencia tuvo efectos duraderos en el tejido.

La investigación se adentró más a fondo mediante microscopía electrónica de transmisión, donde se pudo observar que los sarcómeros —las unidades básicas del tejido muscular— mostraban signos de daño significativo. Estos filamentos esenciales se acortaron y desordendaron durante su estancia en el espacio. Además, las mitocondrias, responsables de la producción energética en las células, se fragmentaron durante la misma exposición.

Los científicos identificaron un aumento en la expresión de genes relacionados con la inflamación y las enfermedades cardiovasculares en el tejido expuesto al espacio. Sin embargo, es importante destacar que el estudio no contempló otros factores que podrían influir en la salud del corazón, como la presión arterial de los astronautas.

Este hallazgo marca un punto crucial para la comprensión de cómo otros órganos podrían verse afectados en el entorno espacial. El equipo de Deok-Ho Kim tiene planes de enviar más muestras de tejido cardíaco y otros órganos al espacio, extendiendo la duración del experimento para obtener conclusiones más amplias. También están explorando la posibilidad de investigar medicamentos que podrían mitigar estos efectos nocivos.

La necesidad de comprender el impacto del espacio en la salud humana nunca ha sido tan urgente, especialmente con el aumento de las misiones espaciales y la ambición de establecer bases humanas en otros planetas. ¿Estamos realmente preparados para los desafíos que plantea el cosmos? Esta investigación ofrece una mirada inquietante pero necesaria sobre lo que podría esperar a los valientes que se aventuren en el gran vacío. ¡El futuro de la exploración espacial depende de ello!