Salud

Impactantes Revelaciones: Efectos Negativos para el Corazón de Medicamentos para el TDAH

2025-04-07

Autor: Marta

Un reciente estudio de la Universidad de Southampton ha destapado que los medicamentos utilizados para tratar el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) presentan efectos negativos sutiles sobre la presión arterial y la frecuencia cardíaca, tras semanas o pocos meses de uso.

La preocupación sobre los efectos secundarios de estos fármacos ha sido un tema de conversación durante años, pero con estos hallazgos, que se suman a investigaciones previas, se sugiere que los beneficios de su uso superan los riesgos, aunque se subraya la importancia de un monitoreo adecuado y constante.

Publicada en la prestigiosa revista The Lancet Psychiatry, esta investigación representa el análisis más extenso de los efectos cardiovasculares de los medicamentos para el TDAH, basado en datos de ensayos clínicos aleatorizados, el estándar más riguroso para evaluar la efectividad de estos medicamentos.

El profesor Samuele Cortese, líder del estudio, indicó: "Es crucial considerar conjuntamente los riesgos y beneficios al tomar cualquier medicamento. Aunque hemos documentado un leve aumento en la presión arterial y el pulso en la mayoría de los niños que reciben tratamiento, otros estudios indican beneficios significativos como la reducción de la mortalidad y el mejoramiento del rendimiento académico. Esto implica un delicado balance en la relación riesgo-beneficio, que debería dar tranquilidad a aquellas familias que dependen de estos tratamientos".

Se estima que alrededor del 4% de los niños en el Reino Unido son diagnosticados con TDAH, con aproximadamente el 45% de ellos recibiendo intervención médica. El equipo internacional de investigadores llevó a cabo un análisis de 102 ensayos clínicos que involucraron 22.702 participantes con TDAH. Utilizando un enfoque estadístico innovador conocido como metaanálisis en red, lograron comparar los efectos de diferentes medicamentos aun cuando no fueron comparados directamente en los ensayos.

Los resultados mostraron que todos los tratamientos para el TDAH estaban asociados con pequeños efectos en la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los parámetros del electrocardiograma (ECG). Cabe señalar que la guanfacina, diseñada para reducir la presión arterial, fue una excepción encontrando un efecto positivo.

No se hallaron diferencias significativas entre los medicamentos estimulantes, como el metilfenidato y la anfetamina, y los no estimulantes, como la atomoxetina y la viloxazina, en sus efectos cardiovasculares.

Los investigadores hicieron hincapié en que es fundamental monitorear regularmente la presión arterial y el pulso durante el tratamiento, una necesidad que también afecta a los fármacos no estimulantes que tradicionalmente no se consideran peligrosos para el sistema cardiovascular. Se aconseja que aquellos con antecedentes de problemas cardíacos consulten a un cardiólogo antes de iniciar cualquier tratamiento.

El profesor Cortese concluyó: "Aunque nuestros hallazgos son una guía útil, es importante no olvidar que un subgrupo de individuos podría tener un mayor riesgo de efectos cardiovasculares. En el futuro, la medicina de precisión podría ofrecer respuestas cruciales para identificar a estos pacientes y asegurar su salud".

Expertos ajenos a la investigación, como el doctor Alberto Ortiz Lobo, psiquiatra, advirtieron que los estudios analizados son de corta duración, por lo cual sus resultados podrían no reflejar el impacto a largo plazo de estos medicamentos, que a menudo se recetan durante años, e incluso durante gran parte de la vida de una persona. Además, señalan que la evaluación de la efectividad de estos medicamentos debería considerar no solo los incrementos temporales en la presión arterial, sino su impacto a largo plazo en la salud cardiovascular de los pacientes.