País

¡Impacto financiero! La banca enfrenta tres devastadores golpes fiscales de Sánchez

2024-11-21

Autor: Lucia

Introducción

La reciente estrategia del gobierno español contra el sector bancario ha generado un gran revuelo en el ámbito financiero y empresarial. Este enfoque se traduce en una carga fiscal sin precedentes para los bancos, que ven cómo su impuesto de sociedades se incrementa en cinco puntos, llegando a un 30% en lugar del 25% estándar que aplica la mayoría de las empresas en España.

Recargos fiscales

En un panorama ya complicado, el gobierno ha impuesto un recargo adicional que solo en 2023 generó 1.695 millones de euros, según informes oficiales. Este nuevo impuesto del 4,8% se aplica a los intereses y comisiones generadas en España por entidades financieras con ventas superiores a 800 millones de euros, que tuvo su origen en 2019. No contentos con esto, se están considerando nuevos incrementos para este tributo, que podría llegar al 7% para 2025, complicando aún más la situación del sector.

Tasa Tobin

Además, las transacciones financieras se ven penalizadas por la Tasa Tobin, que recaudó 270 millones de euros en 2023, lo que añade otra carga fiscal a la operativa del sector. Estos tres impactos impositivos han reducido drásticamente la capacidad de los bancos españoles para operar y otorgar créditos.

Efectos en el crédito

El gobierno parece mantener la narrativa de que la banca prospera y puede soportar esta carga fiscal sin afectar a la economía en general. Sin embargo, los datos hablan por sí mismos. Desde la introducción de estos gravámenes, la financiación al sector privado ha caído en 40.125 millones de euros. Esto significa que por cada euro recaudado a través de estos nuevos impuestos, se han perdido 17 euros en créditos que podrían haber sido otorgados a empresas y familias.

Desempeño del sector financiero

Al analizar el desempeño del sector financiero desde la crisis de 2007-2008 hasta 2023, es notable el descenso que ha experimentado. Según cifras del periodista Aurelio Medel, mientras que el PIB de España ha crecido un 36% desde 2007, el crédito ha disminuido un 36%, pasando de 1,77 billones a 1,13 billones de euros. Los depósitos, por su parte, han crecido solo un 7%, en comparación con el crecimiento del PIB, lo que indica que la situación es aún más grave.

Impacto en los beneficios y el empleo

Los principales grupos financieros, incluyendo Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Unicaja y Bankinter, han visto caer su beneficio en un 32%, de 12.700 millones a 11.700 millones en el mismo periodo. Esto ha llevado a la pérdida de 115.000 empleos en el sector, lo que representa un 41%, además del cierre de 27.850 sucursales, equivalente a un 61%. Estos datos son alarmantes y reflejan una verdad incómoda: el sector financiero, fundamental para el desarrollo económico, está siendo severamente golpeado.

Conclusión

La imposición de múltiples gravámenes sobre un sector ya debilitado solo va a agravar la situación y restringir aún más su capacidad para financiar actividades productivas y apoyar el crecimiento económico. A medida que los bancos están sometidos a una presión fiscal más intensa que otras empresas, se dificulta cada vez más la concesión de crédito, afectando negativamente al dinamismo económico y poniendo en riesgo la recuperación del país.