Las acciones de Apple cerraron ayer a casi 224 dólares, pero hoy, al abrir la sesión en Wall Street, se espera que caigan en picada más de un 7%, llegando a unos alarmantes 208 dólares. Este desplome no solo será el mayor entre las grandes tecnológicas, conocidas como Big Tech, sino que también afectará de manera severa a otras empresas del sector, llevando a un impacto negativo en las inversiones en inteligencia artificial (IA).

La caída de las acciones es inminente. Según informes de CNBC, se estima que otras gigantes como NVIDIA caerán un 4% en el mercado "after-hours" (tras el cierre de la bolsa), Tesla un 4.5%, y Alphabet, Amazon y Meta oscilarán entre un 2.5% y un 5%. Además, Microsoft verá una disminución aproximada del 2%. Estas pérdidas son una reacción directa a los aranceles impuestos por Donald Trump, que han encendido las alarmas en el sector tecnológico.

Los aranceles impactan como una tormenta. El presidente de Estados Unidos anunció que los nuevos aranceles sobre productos importados representan "una declaración de independencia económica". Los aranceles básicos serán del 10%, pero países como China recibirán un golpe del 34%, Vietnam un 46%, la Unión Europea un 20%, Taiwán un 32% y Japón un 24%. Esta situación podría representar un cambio drástico en las dinámicas comerciales globales.

Estados Unidos sigue siendo el rey de las importaciones. Con una monumental capacidad de consumo, USA se ha consolidado como el mayor importador del mundo, gastando la asombrosa cifra de 4.1 billones de dólares en bienes y servicios en 2024, según el Departamento de Comercio. Las nuevas medidas buscan que aquellos que más exportan a EE.UU. paguen un costo adicional, pero esto podría generar un efecto dominó que frene la economía.

La incertidumbre sobre la IA. Proyectos masivos como Stargate están proyectando inversiones colosales de 500,000 millones de dólares para establecer centros de datos de IA en EE.UU., lo que subraya la crítica dependencia de semiconductores. Estados Unidos necesitará específicamente importar chips y componentes para estos centros, y empresas líderes como NVIDIA y TSMC se verán atrapadas en el alcance de esos aranceles. La opción será clara: o continúan produciendo en el extranjero y asumen los aranceles, o invierten en la creación de fábricas dentro del país, como TSMC ya está considerando.

Consecuencias devastadoras para el desarrollo de la IA. La mayoría de los componentes y GPUs necesarios para operar estos centros de datos provienen de Taiwán, México y China, países que serán especialmente severamente afectados por los nuevos aranceles. Esto no solo representa un castigo económico, sino que también podría ralentizar drásticamente el progreso en inteligencia artificial, un sector clave para el futuro tecnológico.

La inversión, en la cuerda floja. Las Big Tech están comprometidas con inversiones masivas en centros de datos; por ejemplo, Amazon tiene previsto destinar la mayor parte de su presupuesto de capital de 2025, que asciende a 100,000 millones de dólares, a estos desarrollos. Pero, ¿cómo afectarán los aranceles a su rentabilidad? La situación es incierta, y tanto Amazon como otros gigantes tecnológicos enfrentan ahora nuevos retos para asegurar retornos en sus inversiones, que incluso podrían haber sido sobrestimadas en un primer momento.