Paula Badosa ha experimentado este martes un duro golpe en el torneo WTA 1000 de Wuhan. Mientras disfrutaba de una racha de excelentes resultados y se encontraba en forma, un imprevisto de última hora le impidió competir.

La tenista española, de 26 años y actualmente en la posición 15 del ranking mundial, se vio obligada a retirarse antes de su encuentro contra la australiana Ajla Tomljanović debido a una gastroenteritis. Este contratiempo llega en un momento crítico, ya que Badosa estaba a solo tres puntos de alcanzar una de las ocho codiciadas plazas para las WTA Finals en Riyad.

Con esta baja en Wuhan, la catalana se aleja de su objetivo de ingresar al top 10 mundial. Tras haber ganado el torneo de Washington, ser semifinalista en Cincinnati y Pekín, y llegar a los cuartos de final en el US Open, su camino hacia la cima se ve nuevamente adiado.

La italiana Lucia Bronzetti ha tomado el lugar de Badosa en el cuadro del torneo, lo que deja a muchos aficionados decepcionados por la ausencia de la joven promesa del tenis español.

Además, Badosa no ha tenido la mejor experiencia en Wuhan, ya que ha estado envuelta en controversias. Recientemente, se disculpó por una foto en las redes sociales que fue interpretada como insensible, donde, con palillos chinos, imitaba características físicas asiáticas. Paula aclaró que “nunca pensé que se considerara una imitación, solo estaba jugando”, defendiendo su posición y buscando entender las reacciones.

La tenista aún tiene planes de participar en el WTA 500 de Ningbo, también en China, del 14 al 20 de octubre, donde espera recuperar la confianza y continuar su camino en el circuito profesional. Esta temporada ha sido crucial para Badosa, quien apenas hace unas semanas estaba lidiando con una lesión lumbar que puso en peligro su carrera. Sin embargo, su determinación la ha llevado a regresar y codearse nuevamente con las mejores, y está decidida a no dejar que este revés la detenga.