¡Increíble! Casi todas las mujeres se arrepienten de esto al final de sus vidas, según un psiquiatra de renombre
2024-11-16
Autor: Marta
La Universidad de Harvard, conocida mundialmente por su excelencia académica, alberga a los mejores especialistas en diversas disciplinas. Uno de ellos es el psiquiatra Robert Waldinger, quien es profesor en la Harvard Medical School y director del Centro de Terapia Psicodinámica e Investigación del Hospital General de Massachusetts.
Waldinger ha liderado un fascinante estudio sobre la felicidad humana que culminó en la publicación de su libro titulado "The Good Life: Lessons From the World’s Longest Scientific Study of Happiness". Este trabajo explora los factores que contribuyen a una vida plena y feliz. Un hallazgo crucial de esta investigación se centra en las reflexiones de las mujeres sobre sus arrepentimientos en la etapa final de sus vidas.
El estudio, que comenzó en 1938, ha seguido la vida de más de 2,000 participantes a lo largo de 85 años. Cuando se les preguntó a personas entre 70 y 90 años qué habrían hecho diferente, tanto hombres como mujeres coincidieron que desearían haber perdido menos tiempo durante su vida adulta, enfocándose más en actividades que les hicieran sentir vivos y felices.
Sin embargo, los arrepentimientos variaron significativamente entre géneros. Mientras que muchos hombres se quejaron de haber dedicado demasiado tiempo al trabajo en detrimento de sus familias, las mujeres expresaron su pesar por haber dado demasiada importancia a la opinión de los demás. Se arrepienten de no haber tenido el valor de seguir sus propios deseos y pasiones en lugar de conformarse con las expectativas sociales.
Además, las mujeres que formaron parte del estudio lamentaron no haberse sentido completamente realizadas, preocupándose constantemente por el "qué dirán". Este patrón de comportamiento refleja una presión social que a menudo limita la autenticidad y el desarrollo personal de las mujeres.
En otra parte del estudio, Waldinger indagó sobre qué es lo que más les enorgullece a las personas al final de sus vidas. Las respuestas fueron abrumadoramente sobre las relaciones personales. "Casi todos mencionaron ser buenos padres, amigos y compañeros, en lugar de citar logros profesionales como ganar un Nobel o acumular riqueza. La calidad de las relaciones es lo que realmente importa al final", afirmó Waldinger.
Por otro lado, la investigación también reveló que la felicidad tiende a aumentar a partir de los 60 años. Waldinger sugiere que esto se debe a que, al acercarse a la vejez, las personas alcanzan una comprensión más profunda de la vida y la muerte. Con esa percepción, muchos empiezan a liberarse de relaciones y obligaciones que les generan estrés, priorizando lo que realmente les hace felices.
Finalmente, surge la pregunta: ¿el dinero realmente compra la felicidad? Waldinger señala que, aunque el dinero es útil para cubrir necesidades básicas, la verdadera felicidad proviene de relaciones significativas y experiencias enriquecedoras. Este insight resuena con las crecientes conversaciones sobre la importancia de la salud mental y el bienestar emocional en nuestra sociedad actual.