Científicos han presentado un innovador plástico que se descompone por completo en el agua de mar en solo unas horas, conservando una resistencia similar a la de los plásticos convencionales. Este avance podría representar una solución crucial para la problemática de la contaminación por microplásticos en los océanos, donde millones de toneladas de estos materiales se acumulan, afectando a la vida marina y, en consecuencia, a la cadena alimentaria de los seres humanos.

Los microplásticos, definidos como fragmentos de plástico de menos de 5 mm, provienen de diversos productos desechados, como botellas, bolsas y ropa, y han llegado incluso a encontrarse en la sangre de recién nacidos, lo que alarma a la comunidad científica y médica. La creación de un plástico biodegradable podría ayudar significativamente a mitigar este problema, evitando que los microplásticos entren en nuestro sistema alimenticio y causen daños a la salud.

Este nuevo material, desarrollado por un equipo de investigadores en la Universidad de XYZ, utiliza un enfoque ecológico, y sus componentes permiten que el plástico se rompa en sus elementos básicos al entrar en contacto con el agua de mar, gracias a una combinación de polímeros naturales. La expectativa es que productos derivados de este plástico se puedan implementar en las industrias alimentaria y de envases, contribuyendo a la reducción de residuos plásticos.

Los expertos subrayan la importancia de adoptar alternativas sostenibles en la producción y uso de plásticos, especialmente en un momento en que la contaminación marina se ha vuelto un problema ambiental de primera magnitud. En un futuro cercano, la implementación de esta tecnología podría ser un gran avance en la lucha contra la contaminación, abriendo la puerta a un océano más limpio y saludable.