¡Increíble descubrimiento! El cementerio romano oculto bajo Irún que cambiará nuestra comprensión de la historia de la región
2024-11-21
Autor: José
El puerto de Oiasso, clave en la Antigua Roma
Cuando los romanos llegaron a Irún, vislumbraron de inmediato su relevancia estratégica y sus ricas minas. Este lugar no solo era un punto clave para el comercio hacia Pamplona (antes Pompilio), sino también un nodo vital de conexión terrestre hacia Aquitania, en el actual suroeste de Francia. Por esta razón, Roma decidió establecer un puerto en el estuario del Bidasoa, crucial para sus actividades comerciales.
En 1969, una excavación arqueológica en pleno núcleo urbano de Irún reveló las primeras evidencias sobre este antiguo asentamiento romano. Unos años más tarde, en los 70, el Ayuntamiento comenzó a restaurar la ermita medieval de Santa Elena y, en el proceso, se toparon con un descubrimiento inesperado: un cementerio romano.
El hallazgo fue asombroso, ya que permitió revelar parte del pasado medieval de Santa Elena y, gracias a ello, los arqueólogos localizaron 100 urnas funerarias y tres mausoleos que pertenecían a una necrópolis romana mucho más extensa. Sin embargo, el paso del tiempo y las inundaciones comenzaron a amenazar este invaluable descubrimiento.
Los romanos, siguiendo su costumbre, situaban los cementerios cerca de las vías de acceso a las ciudades, así que pronto se comenzó a especular que por la ermita pasaba una importante calzada romana. Un análisis topográfico realizado entre 1987 y 1989 sugirió la existencia de instalaciones portuarias en los alrededores de Irún. Esta teoría se confirmó en 1992, cuando unas obras para instalar un colector de agua revelaron más estructura de lo que se anticipaba.
Este hallazgo no fue solo vital para ubicar el antiguo puerto de Oiasso, sino que también evidenció que estas construcciones eran parte de un muelle diseñado estratégicamente para las embarcaciones. Durante la pleamar, los barcos podían ser amarrados con seguridad, y durante la bajamar, quedaban sostenidos por una estructura de madera, lo que garantizaba un manejo seguro de las cargas.
Las investigaciones posteriores llevaron a descubrir embarcaderos, paraderos, muelles y almacenes, lo que ha permitido reconstruir un panorama vívido de cómo pudo haber sido el puerto de Oiasso y su relevancia en la antigüedad. Este fascinante hallazgo no solo enriquece nuestro patrimonio histórico, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la vida cotidiana y las prácticas funerarias de los romanos en esta estratégica región.