Salud

¡Increíble descubrimiento! Las células cancerosas hepáticas y su peligrosa conexión con los macrófagos

2024-10-11

Autor: Francisco

Un asombroso estudio dirigido por científicos de Stanford Medicine ha sacado a la luz la inquietante relación entre las células cancerosas del hígado y los macrófagos, un tipo de células inmunitarias. Esta interacción puede ser la clave detrás de la alarmante recurrencia del cáncer hepático, a menudo resistente a tratamientos convencionales.

Parece que el carcinoma hepatocelular (CHC) no solo es devastador por sí mismo, sino porque tras una aparente remisión, puede regresar con más fuerza gracias a una pequeña pero letal cantidad de células tumorales que se ocultan en el organismo, conocidas como enfermedad residual mínima (ERM). En este revelador estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, el equipo investigativo analizó más de 1 millón de células tumorales de 108 pacientes post-quimioembolización, descubriendo patrones escalofriantes en estas interacciones.

Los científicos utilizaron tecnología avanzada para crear un mapa detallado de las interacciones entre las células tumorales y los macrófagos en el microambiente tumoral, revelando que los macrófagos PD-L1+ tipo M2 crean un caldo de cultivo favorable para el desarrollo de nuevas masas cancerosas. Este descubrimiento no solo es innovador, sino que podría revolucionar la manera en que entendemos y tratamos el CHC.

Las células tumorales, que operan como verdaderas células madre cancerosas, pueden permanecer inactivas hasta que deciden resurgir, fomentando el crecimiento de un nuevo tumor. En este contexto, el estudio destaca que, aunque la quimioembolización puede ser efectiva inicialmente, muchos pacientes enfrentan la reaparición de tumores en cuestión de meses, un fenómeno que necesita atención urgente.

El desafío de estudiar las células residuales en tumores sólidos es monumental: el tejido que queda tras los tratamientos a menudo está compuesto por células muertas, lo que complica la identificación de las que en realidad son peligrosas. Sin embargo, gracias a los avances en informática y aprendizaje automático, los investigadores han podido identificar cada célula en 100 muestras de tumores hepáticos humanos, analizando su ubicación y los mecanismos que utilizan para su supervivencia.

Los resultados son alarmantes. En los tumores tratados, se encontraron más células cancerosas asociadas a un debilitamiento del sistema inmunológico, indicando una estrategia molecular deliberada por parte del cáncer para eludir la defensa del organismo. Además, los macrófagos tipo M2, que se multiplican en estos tumores residuales, parecen contribuir a la resistencia de las células tumorales a la quimioterapia. Esta resistencia se asocia con marcadores en las células cancerosas que se asemejan a un fenotipo de células madre, lo que plantea un reto aún mayor para el tratamiento del CHC.

Un aspecto fundamental del estudio fue identificar cómo las células madre cancerosas se comunican con los macrófagos. Los científicos descubrieron que estas interacciones están mediadas por dos moléculas, TGF beta y PDL1. La PDL1 ayuda a las células tumorales a evadir una respuesta inmune efectiva, mientras que el TGF beta fomenta aún más la progresión del cáncer. Este hallazgo es crucial; permite vislumbrar nuevas vías de tratamiento que potencialmente pueden romper este círculo vicioso de recurrencia del cáncer.

Lo más esperanzador es que al bloquear la actividad de estas moléculas, los investigadores lograron mejorar la respuesta inmune en modelos de ratones con cáncer de hígado recurrente, eliminando las células cancerosas residuales y evitando que la enfermedad volviera a brotar. Este descubrimiento podría marcar el inicio de estrategias terapéuticas totalmente nuevas que ayuden a miles de pacientes en la lucha contra el cáncer de hígado.

La conexión revelada entre la PDL1 y el TGF beta destaca la urgencia de una investigación más profunda para desentrañar los secretos de esta relación mortífera. Sin duda, estos hallazgos nos acercan a un futuro en el que la recurrencia del cáncer hepático pueda ser, finalmente, un problema del pasado.