Los habitantes de la Vilavella, un tranquilo pueblo en Castellón, se enfrentaron nuevamente a un drama de comunicación. Apenas 24 horas después de recuperar el servicio de telefonía móvil, los residentes quedaron incomunicados debido a una "caída de nodo" que afecta a todos los usuarios de Vodafone y Orange. Este nuevo corte se produjo el sábado y se espera que dure, al menos, hasta el lunes.

Carmen Navarro, la alcaldesa, confirmó la situación a Mediterráneo este domingo. La Vilavella ya había experimentado una situación similar entre el 19 y el 22 de octubre, cuando hubo un apagón total de señal, afectando en aquel momento a los clientes de Orange.

Navarro indicó que desde el sábado "sobre las 13.00 horas, la conexión ha desaparecido nuevamente". Esta falta de servicio no solo afecta a los ciudadanos en su comunicación personal, sino que ha paralizado completamente las operaciones de los servicios públicos municipales. La Policía Local incluso tuvo que adquirir un teléfono libre con tarjeta para poder desviar las llamadas de emergencia, lo cual alerta sobre la gravedad de la situación.

Más allá de la comunicación, los comerciantes y los negocios de hostelería están sintiendo el impacto más severo. Con la pérdida de la señal, muchos comerciantes no pueden procesar pagos con tarjeta, lo que pone en riesgo sus ventas. "No podemos cobrar con tarjeta", confirman los dueños de varios establecimientos. Además, los vecinos se lamentan de que también es imposible retirar dinero de los cajeros automáticos, lo que agrava la crisis.

Vodafone España ha explicado que la avería se debe a un corte en el cableado que se origina en el nodo, que es esencialmente la intersección de comunicaciones entre la red principal y las líneas que llegan a las calles. El problema se encuentra en un área de difícil acceso, lo que retrasa las reparaciones, que no podrán realizarse hasta al menos mañana (lunes).

Curiosamente, la alcaldesa y otros responsables locales se están preguntando por la razón detrás de esta caída de nodo. Hasta el momento, solo han podido confirmar que la conectividad no se está transmitiendo de un punto a otro a través del cableado, y no tendrán más información hasta que los técnicos lo investiguen a fondo.

Este suceso pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura de comunicaciones en áreas rurales y plantea preguntas sobre la fiabilidad de los servicios que utilizan los ciudadanos en su vida diaria. Los residentes de La Vilavella esperan ansiosos el restablecimiento de la conexión y que las empresas de telefonía actúen de manera más efectiva en el futuro.