MADRID, 10 (EUROPA PRESS) El destacado oncólogo Enrique Grande, jefe de Servicio de Oncología Médica en el famoso Hospital MD Anderson Cancer Center en Madrid, ha revelado un hecho alarmante en relación con los tumores neuroendocrinos: el gran desafío para su curación es la detección temprana. Según sus palabras, "es crucial diagnosticar el tumor antes de que se convierta en metastásico", ya que el tiempo medio de retraso en el diagnóstico de estos tipos de cáncer se sitúa en unos preocupantes cinco años.

"Si logramos identificar el tumor en una fase localizada, o sea, cuando afecta únicamente al órgano de origen y quizás a algunos ganglios linfáticos cercanos, la mayoría de ellos son curables. Lamentablemente, debido a la dilación en el diagnóstico, muchos pacientes son evaluados solo después de que la enfermedad ha progresado a una etapa metastásica. En esta fase, la cura se vuelve sumamente complicada", destacó Grande en una entrevista a Europa Press.

En el marco del Día Mundial de los Tumores Neuroendocrinos, celebrado el próximo domingo, Grande compartió que estos cánceres son relativamente infrecuentes; en España, se diagnostican alrededor de 4,000 casos anuales, en comparación con los más de 30,000 casos de cáncer de mama o próstata.

Los tumores neuroendocrinos pueden originarse en diferentes órganos, siendo más comunes en el páncreas y el aparato digestivo. No obstante, también pueden aparecer en los pulmones, glándulas adrenales, ganglios linfáticos, e hígado. Grande aclaró que la complejidad de estos tumores radica en que entre el 20-30% son “funcionantes” y producen hormonas, lo que da origen a síndromes hormonales como el carcinoide, cuyos síntomas incluyen diarrea, sofocos, palpitaciones, taquicardia y sudoración.

El médico vuelve a encender las alarmas al advertir que los síntomas iniciales suelen ser bastante comunes, como problemas digestivos y diarreas ocasionales, que a menudo son subestimados. "Estos síntomas son tantas veces considerados triviales y no asociamos con algo serio. Sin embargo, si se repiten con frecuencia, es importante prestar atención y buscar atención médica", aconsejó.

El diagnóstico y tratamiento de los tumores neuroendocrinos suele ser complicado. El hecho de que estos tumores puedan presentarse entre los 30 y 80 años complica aún más la identificación temprana. Grande enfatiza la importancia de un abordaje multidisciplinario, que incluye a cirujanos, oncólogos, endocrinólogos y radiólogos intervencionistas, para el manejo adecuado del paciente.

Los tratamientos varían, siendo los análogos de la somatostatina los más utilizados. Estos medicamentos bloquean la proteína que estimula el crecimiento de las células neuroendocrinas. Como explicó Grande, estos tratamientos han evolucionado, incluyendo la opción de terapias radioactivas dirigidas específicamente a dichas células.

El experto también hizo hincapié en el rol fundamental que juega la investigación en este campo. El Grupo Español de Tumores Neuroendocrinos (GETNE) es reconocida a nivel mundial y se dedica intensamente a la investigación y tratamiento de esta enfermedad, liderando cinco estudios en curso, uno de los cuales se centra en los carcinomas neuroendocrinos, que son los más agresivos y presentan un pronóstico desalentador.

En definitiva, Enrique Grande resalta la necesidad urgente de redirigir a los pacientes a centros especializados con equipos multidisciplinares para garantizar el acceso a tratamientos avanzados y tecnología de diagnóstico de punta. "Es crucial que los pacientes reciban la mejor atención posible desde el inicio", concluyó.