¡Increíble! Google y su oscuro secreto: 15 años eliminando pruebas de corrupción, según 'The New York Times'
2024-11-21
Autor: Marta
Google se ha consagrado como el gigante indiscutible de las búsquedas online, dominando la organización y almacenamiento de información como ningún otro. Sin embargo, durante más de una década, la compañía ha estado instruyendo a sus empleados para que hagan todo lo contrario: eliminar, ocultar y minimizar sus comunicaciones internas, con el fin de no dejar rastro que pudiera comprometer sus operaciones en el futuro, tal como ha revelado 'The New York Times' en una reciente investigación relacionada con las prácticas antimonopolio que enfrenta la empresa.
¿Por qué es crucial? Este comportamiento de eliminación sistemática de documentos internos ha llevado a una fuerte reprimenda por parte de tres jueces federales, que critican la cultura corporativa de Alphabet al considerar que está diseñada para obstaculizar las investigaciones antimonopolio en curso y futuras. De hecho, la amenaza de fragmentar la empresa es más real que nunca.
Los inicios de este encubrimiento se remontan a 2008. Tras ser objeto de escrutinio por un acuerdo publicitario con Yahoo, Google envió un comunicado interno recordando a sus empleados que pensaran dos veces antes de escribir sobre asuntos delicados y evitar especulaciones. Desde entonces, la compañía ha ejecutado varias estrategias inquietantes: - Configuración de herramientas de mensajería instantánea para que las conversaciones se eliminen automáticamente tras un tiempo. - Fomento del uso excesivo del privilegio de confidencialidad entre abogado y cliente. - Creación de listas de palabras prohibidas relacionadas con su posición dominante en el mercado. - Instrucciones a los empleados para incluir abogados en las comunicaciones, aun cuando no existiera una necesidad legal.
El problema salió a la luz cuando el Departamento de Justicia reveló que Google había retenido decenas de miles de documentos restringidos, alegando privilegios de confidencialidad, pero los tribunales desestimaron esta visión. El juez James Donato calificó estas tácticas como "un ataque frontal a la administración justa de la justicia", y la jueza Leonie Brinkema advirtió que "una gran cantidad de pruebas probablemente fue destruida".
Un cambio inesperado ocurrió en 2023, cuando Google decidió cambiar su política. Ahora, la compañía retiene todas las comunicaciones por defecto, asegurando un registro de estas interacciones. Sin embargo, algunos empleados pronto encontraron un nuevo escape: utilizar grupos de WhatsApp con mensajes que se autodestruyen.
El giro irónico es palpable. La empresa que prometió organizar la información mundial dedicó años a entrenar a su personal para ocultar su existencia en lugar de garantizar la transparencia. Esto refleja una cultura corporativa basada en el secretismo, la desconfianza y un intento de prevenir riesgos futuros a costa de la rendición de cuentas. ¿Qué otros secretos oscuros podría tener Google bajo la manga?