
¡Increíble! La vacuna contra el herpes zóster podría ser la clave para reducir el riesgo de demencia
2025-04-02
Autor: María
Un nuevo y fascinante análisis publicado en la prestigiosa revista científica Nature ha arrojado luz sobre un posible vínculo entre la vacunación contra el herpes zóster y una disminución del riesgo de desarrollar demencia. ¿Puede esto cambiar la forma en que abordamos estas condiciones de salud en la vejez?
El estudio, dirigido por el Dr. Pascal Geldsetzer de la Universidad de Stanford, utilizó un enfoque innovador que actúa como un "experimento natural", similar a los ensayos controlados aleatorios, considerados como la mejor manera de investigar efectos en salud. Los investigadores se basaron en datos provenientes de más de 280,000 adultos mayores en Gales, analizando una política de salud pública implementada en 2013 que ofrecía la vacuna a personas de 79 años.
Los resultados son sorprendentes: las personas que recibieron la vacuna original de virus vivos contra el herpes zóster tenían un 20% menos de probabilidades de sufrir demencia en comparación con aquellos que no fueron inmunizados. Este hallazgo es esencial, ya que el herpes zóster es causado por la reactivación del virus de la varicela, lo cual puede tener complicaciones graves, particularmente en adultos mayores.
El Dr. Geldsetzer explicó que la reactivación del virus podría llevar a la acumulación de proteínas anómalas en el cerebro, un fenómeno que se asocia directamente con el desarrollo de Alzheimer. Además, hay preocupaciones sobre cómo el virus de la varicela podría activar otros virus latentes en el cuerpo, como el herpes simple, que ha sido relacionado con un incremento del riesgo de demencia en estudios previos.
Los virus del herpes tienen una notable capacidad de permanecer en estado latente en el organismo y reactivarse cuando el sistema inmunológico se debilita, un proceso común con el envejecimiento. Esta reactivación puede llevar a una inflamación en el sistema nervioso central, que en casos severos puede causar meningitis o encefalitis, condiciones potencialmente mortales.
Por si fuera poco, el estudio también destacaría la eficacia de la nueva vacuna Shingrix, que reemplazó la versión de virus vivos en 2020. Shingrix ha demostrado tener un efecto más duradero y, según investigaciones previas, podría ofrecer una mayor protección contra la demencia, especialmente en mujeres.
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Los estudios iniciales sobre esta vacuna no eliminaron completamente la posibilidad de factores externos que podrían sesgar los resultados, como el acceso a una atención médica más adecuada entre los vacunados. Esto lleva a la advertencia de que, a pesar de los resultados prometedores, se requieren más investigaciones.
En un análisis complementario publicado en Nature Medicine en 2024, se reafirmó la hipótesis de que la vacuna contra el herpes zóster podría ejercer un efecto protector contra la demencia, con una enorme base de datos que incluye historiales médicos de más de 100,000 pacientes. Sin embargo, se comprobó que otras vacunas, como las de la gripe o las combinadas, no tenían un impacto significativo en la reducción del riesgo de demencia.
Los expertos, como el Dr. William Schaffner de la Universidad de Vanderbilt, advierten que, a pesar de que los resultados generan gran interés, no deben sustituir un ensayo controlado aleatorio, que sería éticamente problemático de llevar a cabo.
Aún queda por determinar cómo las vacunas podrían ofrecer esta protección. La Dra. Aarati Didwania de la Universidad Northwestern sugiere que puede haber un impacto positivo debido a la reducción de la inflamación o la prevención de la reactivación viral.
"Es una pregunta intrigante", señala, resaltando que, más allá de este beneficio emergente, la vacuna contra el herpes zóster ya está recomendada por su eficacia en la prevención de enfermedades dolorosas y debilitantes.
Lo que es más notorio es la posibilidad de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. incluya la reducción del riesgo de demencia como una indicación oficial en las etiquetas de las vacunas contra el herpes zóster. Aunque esto aún está por verse, los médicos podrían utilizar estos hallazgos para promover la vacunación en personas mayores de 50 años, donde las tasas de inmunización siguen siendo bajas.
"Si se comunica que la vacuna podría prevenir algunos casos de demencia, es probable que más personas decidan vacunarse", concluye el Dr. Schaffner. Este enfoque podría ser crucial para aumentar las tasas de vacunación y, potencialmente, reducir la incidencia de una de las enfermedades neurodegenerativas más devastadoras del mundo moderno.