Un hallazgo sorprendente en el mundo de los insectos

Las hormigas, esos diminutos pero poderosos insectos, están presentes en todos los continentes, excepto en la Antártida, y se estima que su población alcanza la asombrosa cifra de 20 cuatrillones. ¡Eso significa 2,5 millones de hormigas por cada ser humano en el planeta! Su habilidad para proteger árboles a cambio de refugio, así como su inteligencia colectiva, supera incluso la de los humanos.

Un nuevo estudio revela que estos incansables conquistadores han moldeado ecosistemas durante al menos 113 millones de años. Este descubrimiento se centra en una nueva especie de hormiga llamada Vulcanidris cratensis, el registro fósil más antiguo y confiable encontrado hasta la fecha.

El secreto de las hormigas del infierno

El fósil pertenece a un grupo extinto de himenópteros conocidos como "hormigas del infierno" por sus inusuales mandíbulas. Estos fascinantes insectos dominaron el planeta desde el Cretácico temprano hasta su extinción hace 75 millones de años. En aquel entonces, los continentes Gondwana y Laurasia estaban en plena fragmentación, y la vida estaba en plena evolución.

Anderson Lepeco, un entomólogo de la Universidad de São Paulo, fue el responsable de este hallazgo. Buscando avispas y abejas en la formación Crato, se encontró con una hormiga voladora perfectamente conservada, quedando atónito ante su similitud con ejemplares conservados en ámbar de Myanmar.

Tecnología de vanguardia para redescrubrir el pasado

Gracias a la tomografía computarizada, el equipo de Lepeco reconstruyó casi todo su cuerpo, revelando detalles como su mandívula orientada hacia adelante y alas venosas. Este fósil desafía el entendimiento científico actual sobre la evolución y distribución de las hormigas, al ser 13 millones de años más antiguo que los registros conocidos.

Lepeco destaca que esta especie primitiva indica un notable avance en la evolución de las hormigas, añadiendo que: 'Ahora sabemos que estos insectos existían mucho antes de lo que pensábamos'.

Adaptaciones que marcan la diferencia

Este hallazgo no solo revela el pasado, sino que aporta claves sobre cómo las hormigas se adaptaron y diversificaron. 'Sabemos que las hormigas del infierno ya tenían adaptaciones morfológicas especiales desde el comienzo de su evolución', explica Lepeco. Esto implica que la diversificación de estas especies comenzó mucho antes de lo que se había asumido.

Un mundo conquistado por hormigas

Estos nuevos restos fósiles ayudan a comprender mejor la distribución geográfica de las hormigas. Mientras que los fósiles de las hornigas del infierno encontrados anteriormente eran del hemisferio norte, el nuevo hallazgo en Brasil indica que ya estaban ampliamente distribuidas durante su evolución temprana, mostrando su capacidad de dispersarse incluso entre continentes.

'Podemos afirmar con confianza que las hormigas fueron un grupo exitoso desde sus inicios, capaces de conquistar el mundo rápidamente', concluye Lepeco. Si bien parecían pequeñas, su éxito ecológico y su capacidad de expansión fueron gigantescos.