Dormir debería ser una actividad innata y reparadora, pero más de cinco millones de españoles están atrapados en la lucha contra el insomnio. De acuerdo con el reconocido neurólogo Diego García-Borreguero, director del Instituto del Sueño, alrededor del 10% de la población en España enfrenta problemas para conciliar el sueño casi a diario. En una reciente entrevista, el experto indicó que no solo el estrés y la ansiedad están a la cabeza de esta crisis del sueño, sino que factores como la exposición a la luz artificial y ciertos hábitos de la vida moderna están "desnaturalizando el sueño", dificultando que muchos encuentren el descanso que tanto necesitan.

Luz artificial: el enemigo invisible del descanso

García-Borreguero enfatiza que la dependencia de la luz artificial, especialmente la luz azul emitida por teléfonos y tablets, es un factor crucial en el aumento de los trastornos del sueño. Investigaciones han demostrado que la exposición a este tipo de luz durante la noche interfiere en la producción de melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo sueño-vigilia. Reducir el tiempo frente a las pantallas antes de dormir podría ser un paso esencial para enfrentar esta creciente problemática, sugieren expertos de la Clínica Sommo.

Insomnio: una clasificación que conviene conocer

El insomnio se presenta en diferentes formas, y el director del Instituto del Sueño diferencia entre insomnio transitorio y crónico. El insomnio transitorio suele ser una reacción temporal a eventos estresantes como la pérdida de un ser querido o problemas laborales, y generalmente se resuelve en poco tiempo. No obstante, puede evolucionar a crónico si factores como la ansiedad persistente, el consumo excesivo de cafeína y alcohol, y ciertos medicamentos lo perpetúan, atrapando al individuo en un ciclo interminable de noches sin descanso.

¿Cómo combatir el insomnio crónico de manera efectiva?

Enfrentarse al insomnio crónico no implica depender únicamente de medicamentos. García-Borreguero resalta la efectividad de la terapia cognitivo-conductual como un enfoque integral. Este tratamiento, que suele requerir entre cinco y diez sesiones con un psicólogo o especialista, se centra en reeducar los hábitos de sueño, gestionar la ansiedad vinculada al insomnio y establecer una rutina más saludable. Muchas clínicas de sueño ya han incorporado estos programas, observando resultados positivos en sus pacientes.

Otros factores que contribuyen al insomnio

Además de la luz artificial y los hábitos de vida, hay otros factores menos conocidos que pueden afectar nuestro sueño. La mala calidad de la alimentación, el sedentarismo y la falta de exposición a la luz natural pueden agravar la situación. Alternativas como la práctica de ejercicios ligeros durante el día, así como una dieta equilibrada, son cruciales para mejorar la calidad del sueño.

En conclusión

En este mundo actual lleno de distracciones, es fundamental tomar conciencia de lo que realmente afecta nuestro descanso. A través de cambios sencillos en nuestros hábitos y tratamiento adecuado, es posible recuperar la capacidad de disfrutar de un sueño reparador. ¿Estás listo para dejar atrás las noches en vela y regresar a un descanso de calidad?