Una impactante historia ha emergido desde la Universidad de Bristol, donde una estudiante de ingeniería eléctrica y electrónica, de apenas 18 años, descubrió un escorpión vivo en un paquete de Shein que recibió. "Pensaba que era un juguete, pero en ese momento se movió", contó la joven, quien no pudo evitar describir la experiencia como "bastante escalofriante". Al darse cuenta de lo que tenía frente a ella, rápidamente cerró la bolsa y pidió ayuda a sus compañeros de piso. En un instante, sus amigos llegaron a la habitación, donde colocaron al escorpión en un recipiente antes de contactar con las autoridades locales para que expertos en fauna manejara la situación. La compañera de piso, Phoebe Hunt, recordó el momento: "Oi gritos y fui corriendo a ver qué pasaba. Al principio, dije que debíamos matarlo, pero luego todos coincidimos en que no era lo más humano. Así que lo recogimos y lo pusimos en un 'tupperware'."

Oliver James, otro compañero que estudia zoología, fue quien se encargó de transferir el escorpión utilizando unas pinzas de cocina. "Fue un poco estresante", admitió, ya que nadie sabía cuán venenoso podía ser el animal. Después de asegurarse de que el escorpión estuviera cómodo, le proporcionaron agua con la ayuda de un paño de cocina, y el escorpión la bebió con avidez. Para hacerlo sentir más seguro, le dieron una tarjeta donde pudiera esconderse, en espera de que llegaran los profesionales.

El Centro Nacional para el Bienestar de los Reptiles (NCRW) respondió rápidamente y envió a un experto en un par de horas. Tras una cuidadosa evaluación, se determinó que el escorpión pertenecía a la especie *Olivierus martensii*, comúnmente conocido como escorpión chino. Este escorpión es conocido por tener un veneno que puede ser "médicamente significativo y potencialmente mortal", aunque un adulto promedio solo experimentaría un "día realmente malo" si fuera picado, según declaraciones de Chris Newman, un experto de la NCRW.

Este extraño incidente ha levantado preguntas sobre la seguridad de los productos que se envían internacionalmente. Mientras que muchos coinciden en que este tipo de situaciones son inauditas, algunos se preguntan qué medidas deberían implementarse para evitar que criaturas potencialmente peligrosas viajen junto con artículos de moda. ¿Es posible que haya más sorpresas desagradables ocultas en pedidos de Shein? ¡Solo el tiempo lo dirá!