El Barcelona en Pie de Guerra por los Horarios Injustos

El FC Barcelona no se queda de brazos cruzados y ha decidido presentar una queja formal ante los organismos que regulan el calendario futbolístico. Tanto Hansi Flick, entrenador del Bayern y enérgico crítico de la situación, como la directiva culé, han alzado su voz contra los horarios de los partidos, que favorecen más a la televisión que a los intereses deportivos de un equipo que compite en múltiples torneos.

Un Calendario que Apuñala a los Jugadores

El detonante de esta queja fue el cambio abrupto en el horario del partido de LaLiga contra el Valladolid, que fue adelantado al 3 de mayo a las 21:00, cuando originalmente estaba programado para el 4 de mayo a las 16:15. Esto significa que el Barça solo tendrá 70 horas y 15 minutos para prepararse, un tiempo extremadamente corto para un equipo que sueña con la gloria en la Champions League.

El Estrés de la Preparación: Un Desafío constante

La realidad es que el Barcelona ha enfrentado una serie de retos en su preparación. En sus dos primeros partidos de Champions, contra el Mónaco y el Young Boys, contaron con casi cuatro días de descanso. Pero la situación ha cambiado drásticamente: tras enfrentarse al Sevilla en LaLiga, solo tuvieron 70 horas y 15 minutos para prepararse para el choque contra el Bayern.

Comparativa Reveladora de Horarios

La situación es grave, pues el club azulgrana ha tenido intervalos de descanso que dejan mucho que desear. Entre el derbi contra el Espanyol y su enfrentamiento con el Estrella Roja pasaron apenas 75 horas; y hubo incluso casos como el partido contra el Celta y el Brest, donde solo tuvieron 70 horas y 15 minutos.

¿Es Viable Este Ritmo?

El apretado calendario ha llevado a muchos a cuestionarse si es viable que los jugadores puedan rendir al máximo bajo estas condiciones. Después del Clásico de la Supercopa de Europa, tan solo tuvieron 69 horas hasta su choque contra el Betis en la Copa del Rey, incluyendo un viaje complicado. En la UEFA, los equipos rivales también están sintiendo la presión, lo que hace indispensable una revisión urgente de los horarios.

La campaña del Barça por una reestructuración de los horarios deportivos es solo la punta del iceberg en una discusión más amplia sobre el bienestar de los jugadores en un deporte que cada vez parece más centrado en los intereses comerciales.