En un sorprendente giro de eventos que ha dejado a muchos boquiabiertos, Baldvin Oddsson, el CEO y fundador de The Musician’s Club, tomó una decisión drástica al despedir al 90% de su personal de manera instantánea tras un incidente en una reunión virtual. A pesar de que no más de 11 de los 110 empleados asistieron a la reunión programada, Oddsson reaccionó con furia y utilizó el canal de Slack de la empresa para despedir oficialmente a todos los ausentes, con un mensaje contundente: "Sal de mi negocio ahora mismo".

El escándalo se propagó rápidamente en las redes sociales, especialmente en Reddit, donde un becario recién contratado, que aún no había tenido tiempo de configurar su correo electrónico, compartió la captura del despido. Este empleado, quien confesó sentirse aliviado tras conocer las alarmantes condiciones laborales, expresó que en cuanto se enteró de la situación, decidió desactivar su cuenta y retirarse, afirmando que no quería involucrarse en un ambiente tan tóxico.

Curiosamente, la decisión le ha resultado favorable a Oddsson y su compañía. En una publicación de LinkedIn, afirmó que la atención sobre la empresa ha aumentado drásticamente, superando las 20,000 visitas y registrando un récord histórico en ventas. "Despedir a esas personas fue la decisión correcta para nuestra organización y estamos más fuertes que nunca", añadió el CEO, quien también lanzó una etiqueta de #hiring en su perfil, indicando que la compañía busca nuevos talentos para unirse a su equipo renovado.

Este tipo de despidos no son algo nuevo en el mundo corporativo, ya que entre 2020 y 2021, varios CEO optaron por despedir a sus empleados en masa durante reuniones virtuales. Sin embargo, lo que distingue este caso es la falta de criterios claros en la selección de los empleados que fueron despedidos. A diferencia de otros despidos estratégicos realizados por líderes como Elon Musk, donde se aplicaron razones concretas para la reducción de personal, Oddsson ha puesto a todos los empleados en la misma bolsa, dependiendo únicamente de su asistencia a una reunión.

En definitiva, esta polémica pone de relieve las tensiones y desafíos en el ámbito laboral moderno, así como la importancia de la comunicación efectiva y la consideración del bienestar de los empleados en las decisiones empresariales. ¿Quién será el próximo CEO en seguir este camino arriesgado? ¡Mantente alerta!