Indra impulsa su estrategia de crecimiento en defensa a través de Duro Felguera y descarta temporalmente la compra de Santa Bárbara
2025-03-27
Autor: Manuel
Indra está acelerando su expansión en el sector defensa de manera sorprendete. Según fuentes cercanas a la empresa, el consejo de administración de la compañía del Ibex 35 ha respaldado de forma unánime el plan del presidente, Ángel Escribano, que busca intensificar la producción de vehículos militares mediante la adquisición de la planta de El Tellerón de Duro Felguera, ubicada en Gijón. Este movimiento se considera un plan B, luego de que General Dynamics rechazara recientemente vender Santa Bárbara a Indra, un hecho que causó gran repercusión en el ámbito industrial.
La opción de comprar la planta de Duro Felguera también representa un alivio para los 146 empleados que dependen de su operación, teniendo en cuenta que la firma asturiana está atravesando por un momento crítico. En marzo, la empresa solicitó prórrogas para evitar la insolvencia, y actualmente se encuentra en preconcurso. Además, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) había otorgado un crédito convertible en acciones de 120 millones de euros en 2021 para mitigar las pérdidas por la pandemia.
Las conversaciones indican que la adquisición de la planta se cerrará en las próximas semanas, evidenciando la urgencia de Indra por crecer en este sector, para lo cual ha creado una filial dedicada: Indra Land Vehicles. Para prevenir conflictos de intereses, los representantes de Sepi en Indra y Duro Felguera se abstendrán de participar en esta operación, al igual que sucedió en la compra de Hispasat a Redeia.
Aunque en este momento Indra ha decidido priorizar su crecimiento mediante esta planta, no descarta la posibilidad de adquirir Santa Bárbara en un futuro, especialmente si General Dynamics decide desprenderse de la empresa de defensa española, que fue vendida a la multinacional estadounidense en 2001.
Es notable que Ángel Escribano critico la gestión de General Dynamics en relación a Santa Bárbara, acusando a la compañía de no realizar suficientes inversiones y considerando incluso la posibilidad de renacionalizarla. En respuesta, General Dynamics emitió un comunicado afirmando haber invertido casi 500 millones de euros en España desde 2010, reafirmando su compromiso con el gobierno español para fortalecer la capacidad del país en el diseño y producción de vehículos de combate.
Mientras tanto, Indra continúa fortaleciéndose absorbiendo talento del sector, incluyendo direcciones de Santa Bárbara, lo que le otorgará una ventaja competitiva considerable. Sin embargo, algunos se han preguntado si esta estrategia de retención de talento es realmente sostenible a largo plazo, dado que el sector puede experimentar cambios drásticos por la evolución tecnológica y la demanda del mercado.
Indra tiene la ambición de convertirse en el líder del sector defensa en España. En este marco, Escribano fue elegido como presidente ejecutivo, consolidando su rol como principal accionista privado de la empresa, con más del 14% de las acciones. Además, junto a su hermano Javier, es propietario de Escribano Mechanical & Engineering, una de las entidades más destacadas del sector, que prevé facturar 430 millones de euros este año, un 20% más que el anterior.
La respuesta del mercado a la gestión de Ángel Escribano ha sido positiva hasta ahora, llamando la atención el aumento del 70% en el valor de las acciones de Indra desde principios de febrero, cuando adquirió el gestor de satélites Hispasat por 725 millones de euros. La compañía actualmente está valorada en casi 5.000 millones de euros, un hecho que la posiciona favorablemente en el contexto actual marcado por tensiones geopolíticas.
La creciente rivalidad entre EE.UU. y Europa, así como la amenaza que representa Rusia, han llevado a Bruselas a instar a un aumento significativo en los presupuestos para defensa. Indra se encuentra en una posición única para aprovechar estas condiciones, ya que busca consolidar toda la cadena de valor en su producción militar, apostando por una serie de adquisiciones estratégicas que le permitan acceder a grandes contratos a nivel internacional, especialmente a medida que Europa se prepara para aumentar su inversión en defensa.