La Desesperada Búsqueda de Soluciones

María, una mujer de 70 años de Madrid, ha estado luchando contra un cáncer de mama metastásico. Aunque había encontrado alivio en un tratamiento hormonal, un día decidió cambiar su enfoque y comenzó a tratarse con lejía. Su caso no es aislado; cada vez más personas en España están recurriendo a tratamientos peligrosos y no comprobados, convencidos de que el dióxido de cloro podría curar su cáncer.

El Auge de las 'Terapias Alternativas'

El oncólogo Elías López Jiménez, miembro de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha advertido que el fenómeno ha crecido considerablemente en los últimos tiempos, especialmente desde la pandemia. López señala que, a pesar de la falta de datos oficiales, el uso de lejías para tratar enfermedades graves se ha convertido en una preocupante tendencia en España.

Redes Sociales: El Nuevo 'Consejero' de Salud

Las redes sociales juegan un papel crucial en esta situación. Muchos pacientes, como María, se ven influenciados por foros y grupos en línea donde creen encontrar 'soluciones milagrosas'. En un chat de más de 50,000 usuarios, se fomentan abiertamente el uso de dióxido de cloro, a menudo presentado como un potabilizante de agua 'legal en España', ignorando las advertencias sobre sus riesgos.

Un Chat Llena de Pseudociencia

En este grupo, las interacciones son numerosas. Los miembros comparten sus diagnósticos y buscan consejos sobre cómo consumir el químico. La dinámica incluye un menú con accesos directos a preguntas frecuentes que explican cómo mezclar el dióxido de cloro y ofrecen 'protocolos' distintos de uso, desde ingestión hasta inyecciones.

Promociones y Testimonios Dudosos

El grupo también alberga 'testimonios' de pacientes que afirman haber superado diferentes tipos de cáncer mediante el uso de lejía. Sin embargo, la mayoría de estos testimonios provienen de familiares o amigos de los pacientes, lo que pone en duda su veracidad.

El Llamado a la Acción: Desenmascarando la Desinformación

El oncólogo López advierte que esta tendencia no solo puede empeorar la salud de los pacientes al desviar su atención de tratamientos efectivamente comprobados, sino que también puede resultar en graves efectos secundarios. La desesperación y el miedo frente al cáncer llevan a muchos a creer en soluciones que carecen de respaldo científico.

Un Problema de Salud Pública

Experts han instado a la población a desconfiar de cualquier método de tratamiento que no esté debidamente validado. La historia de María es un recordatorio escalofriante de las peligrosas consecuencias que pueden surgir de buscar respuestas en lugares equivocados.