Un adiós inesperado

Después de ocho años de intenso romance, la relación entre el laureado autor Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler culminó en la Navidad de 2022. El escritor, quien aún estaba casado con su prima Patricia, describió su relación como un 'enamoramiento de la pichula', marcando un final abrupto a su unión.

Silencio estratégico tras la tragedia

A raíz del fallecimiento de Vargas Llosa, sorprendió la falta de reacción pública de Isabel Preysler. Tras el anuncio de sus hijos, que destacaron la muerte del escritor, la socialité optó por un silencio que muchos consideran una estrategia. La psicóloga Lara Ferreiro, experta en dinámicas familiares, sugiere que "eligió callar para evitar críticas", explicando que "nunca mostrará debilidad en público".

Cierre de un capítulo doloroso

Según la psicóloga, el fallecimiento de Vargas Llosa representa una oportunidad para que Isabel cierre este capítulo confuso de su vida. "La muerte de tu último amor es extremadamente dolorosa. Ella jamás revelará sus verdaderos sentimientos, pero tendrá que enfrentar ese duelo. Sin embargo, también podría ser un punto de partida para abrirse a nuevas posibilidades amorosas, ya que Isabel ha demostrado no saber estar sola", señala Ferreiro.

Miedo y ansiedad en el horizonte

Ferrero añade que la presión de la situación podría generar en Isabel un miedo aún mayor a la muerte, propiciando una idealización del reciente pasado. "La próxima aparición pública que haga estará meticulosamente planeada en cuanto a lo que dirá y cómo lo dirá", asegura.

Una rivalidad recordada

Además, la experta analiza la tensa relación entre Isabel y Patricia, la viuda ahora del Nobel. Ambas mujeres compitieron en el pasado por el amor de Vargas Llosa. Patricia, descrita como complaciente y sumisa, contrastaba con la ambición y protagonismo de Isabel. "Para Mario, Patricia era su refugio, mientras que Isabel representaba la pasión. Aunque Vargas Llosa y Patricia se separaron, él falleció a su lado, dejando a Isabel en una situación compleja. Ahora, su amor debe transformarse en el cariño hacia sus hijos y nietos. Ellos son su nuevo legado".