
Isabel Rojas Estapé revela cómo los 'pensamientos ancla' pueden calmar a los niños durante sus rabietas
2025-03-26
Autor: María
En su reciente obra, Isabel Rojas Estapé nos ofrece consigo una profunda comprensión sobre la rabia en los niños. Al abordar este tema, explica cómo la rabia no es solo una emoción negativa, sino una respuesta natural en la infancia que puede ser gestionada de forma efectiva con herramientas adecuadas y mucho amor.
Los ‘pensamientos ancla’ son una de las claves que Rojas Estapé menciona. Estos son frases o ideas que ayudan a los niños a reencauzar su foco, logrando así calmarse en momentos de frustración. Por ejemplo, si un niño se enoja porque no puede jugar con un juguete, se le puede recordar que 'hay otras cosas divertidas por hacer'. Esto no solo les ayuda a entender que hay opciones, sino que también activa su razonamiento, facilitando la aceptación de la situación.
La autora destaca la importancia de la lectura en este proceso. Leer cuentos a los niños no solo introduces lecciones sobre la vida, sino que también crea momentos especiales que favorecen la cercanía emocional. Establecer estos momentos de conexión es fundamental para la gestión emocional de los pequeños. Si un niño siente que puede compartir sus emociones, es más probable que elabore estrategias para manejarlas.
Además, Rojas Estapé sugiere que el sentido del humor es una herramienta poderosa. Al presentar situaciones difíciles con un tono divertido o absurdo, los niños pueden aprender a ver el lado ligero de las dificultades que enfrentan. Por ejemplo, al intentar persuadir a un niño recalcitrante de que se coma su brócoli, se podría decir de manera graciosa que los 'arbolitos verdes quieren hacer fiesta en su pancita'. Abordar la frustración con humor promueve la conexión familiar y el entendimiento mutuo.
La autora también propone que la educación emocional debe iniciarse desde el hogar. A medida que los niños enfrentan pequeños contratiempos y son guiados para tolerar la frustración, desarrollan habilidades que serán esenciales en su vida adulta. Rojas Estapé enfatiza que el aprender a aceptar el ‘no’ es crucial para evitar que se conviertan en adultos que no saben manejar la insatisfacción y el dolor emocional.
La lectura de estos cuentos puede iniciar desde los 4 o 5 años, pero su contenido es lo suficientemente versátil como para captar también la atención de preadolescentes. Esto es un indicativo de que estas lecciones sobre la vida y las emociones son valiosas en múltiples etapas de desarrollo.
Por último, Isabel Rojas Estapé señala que los signos de somatización, como dolores de estómago o falta de sueño al experimentar una fuerte carga emocional, son síntomas a los que los padres deben estar atentos. Aprender a gestionar las emociones desde temprana edad puede prevenir complicaciones en la vida emocional de los niños en el futuro.