En la madrugada de hoy, el ejército israelí llevó a cabo un ataque aéreo en el norte y centro de Gaza, resultando en la muerte de al menos 16 palestinos, incluidos nueve miembros de una misma familia. Este trágico suceso se registró en el barrio de Shujaiya, cerca de un mercado local, donde las autoridades sanitarias de la Media Luna Roja Palestina confirmaron la masacre tras el bombardeo de sus viviendas.

Además, en el campamento de refugiados de Nuseirat, equipos de rescate recuperaron tres cuerpos sin vida, entre ellos el de un niño, después de otro ataque aéreo dirigido a una residencia. Las víctimas fueron trasladadas al Hospital Al Awda de la zona, que ya enfrenta una crisis humanitaria debido a la escasez de recursos.

En las primeras horas de la mañana, otros cuatro palestinos, entre ellos un niño, fueron víctimas de un ataque en el campamento de Al Bureij, en una zona que el ejército israelí había ordenado evacuar hace cuatro días debido al incremento de hostilidades. Esta reciente ofensiva se produce tras un año de conflicto con un saldo devastador, donde se estima que han muerto casi 42.000 personas desde el 7 de octubre de 2023.

Desde el pasado domingo, el ejército israelí ha intensificado los bombardeos en el extremo norte de la Franja de Gaza, alegando que el grupo islamista Hamás está reconstituyendo sus capacidades militares. Sin embargo, los ataques apuntan en repetidas ocasiones a infraestructuras civiles, incluyendo panaderías y otras instalaciones esenciales para la población, que se ha visto obligada a regresar a sus hogares en los últimos meses.

El secretario general de la ONU ha expresado su preocupación ante el desplazamiento forzado de las 400.000 personas que se encontraban en el norte de Gaza hacia el sur, donde la situación es insostenible para los más de 2 millones de habitantes. Las condiciones de vida son cada vez más críticas, con escasez de alimentos, medicinas y agua potable.

Desde el inicio de la guerra, que cumple un año esta semana, los hospitales del norte también están en alerta máxima. Ayer, se ordenó la evacuación de los tres principales hospitales en la región, lo que pone en riesgo a cientos de pacientes que no pueden ser trasladados. Autoridades locales temen que una situación similar a la vivida en el hospital de Al Aqsa se repita, donde la atención médica se ha vuelto prácticamente imposible.

Husam Abu Safieh, director del Hospital Kamal Adwan, denunció que fueron notificados oficialmente de la necesidad de evacuar el hospital en 24 horas, lo que agrava la crisis humanitaria. Se reporta que en las calles del campamento de Yabalia hay decenas de cuerpos y heridos, mientras que las incursiones militares y bombardeos de artillería continúan aumentando.

En un giro trágico, el camarógrafo de Al Jazeera, Ali al Attar, de 27 años, resultó gravemente herido tras un ataque en el hospital de los Mártires de Al Aqsa mientras cubría la situación. Desde el inicio del conflicto, se han registrado 176 asesinatos de trabajadores de medios de comunicación en Gaza, lo que subraya el peligro inminente que enfrentan aquellos que intentan informar sobre esta crisis.