Mundo

JD Vance arremete contra Dinamarca durante su controversial visita a Groenlandia: 'Su pueblo estaría mejor bajo el paraguas de EE. UU.'

2025-03-28

Autor: Manuel

La insistente obsesión de Donald Trump por anexionarse Groenlandia recibió un nuevo impulso con la reciente visita del vicepresidente JD Vance a la isla ártica. Esta delegación estadounidense ha causado gran revuelo y preocupación en los gobiernos de Nuuk y Copenhague, que ven este movimiento como una maniobra de presión por parte de la Casa Blanca hacia el control de Groenlandia. Durante su visita, Vance afirmó sin tapujos: 'Su pueblo estaría mejor bajo el paraguas de EE. UU.'.

La llegada de Vance a la base militar de Pituffik estuvo marcada por un clima de tensión. Sus inicios fueron informales, elogiando los paisajes excepcionales, pero luego su discurso se volvió muy crítico hacia Dinamarca. Vance, acompañado por su esposa, Asha Vance, y figuras claves del ámbito político como el consejero de seguridad, Mike Waltz, y el secretario de energía, Chris Wright, transmitió un mensaje claro: Dinamarca no ha hecho lo suficiente para proteger a Groenlandia de las amenazas externas, en especial de Rusia y China.

En sus declaraciones, Vance enfatizó la 'histórica presencia de EE. UU. en Groenlandia desde la Segunda Guerra Mundial', acusando a Dinamarca de escatimar recursos para mantener la base militar y proteger a las tropas. En un momento de confrontación directa, aseguró: 'No habéis hecho un buen trabajo para mantener seguro al pueblo de Groenlandia'. Aunque intentó reafirmar el respeto por la autodeterminación groenlandesa, dejó claro que EE. UU. podría ofrecer una mejor seguridad frente a la influencia danesa.

La tensión se intensificó aún más cuando el presidente Trump, por medio de redes sociales, respaldó la propuesta de su vicepresidente, resaltando que Groenlandia debería ser parte de EE. UU. y sugiriendo que si Dinamarca y la Unión Europea no comprenden estos deseos, tendrían que ser informados al respecto.

Mientras tanto, en Nuuk, el primer ministro groenlandés interino, Múte Egede, rechazó rotundamente la visita, tildándola de provocación y injerencia extranjera. A esto se suma que la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, también mostró descontento, catalogando la presión de Vance como 'inaceptable'. La llegada de esta delegación ocurre en un contexto de crisis diplomática significativo para Dinamarca.

Con la visita de Vance, se estableció además un nuevo gobierno en Groenlandia, después de unas elecciones que llevaron a una coalición histórica de cuatro partidos, que representan el 75% de los votos groenlandeses. Jens Frederik Nielsen, líder del nuevo gobierno y defensor de la independencia de Groenlandia, enfrenta ahora la difícil tarea de contrarrestar las ambiciones expansionistas de EE. UU.

El clima de inquietud se agudizó cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, hizo comentarios favorables sobre las aspiraciones de Trump, nombrando que estas cuestiones deben resolverse entre naciones implicadas, dejando a entender que la injerencia estadounidense en Groenlandia es un tema serio.

A pesar de dichas tensiones internacionales, el viaje de la delegación estadounidense se limitó a la base militar, en un aparente intento de evitar protestas que estaban programadas en Nuuk. Los medios groenlandeses reportaron que originalmente se planeaba que la delegación visitara varios puntos turísticos y participara en eventos culturales, pero los planes fueron modificados repentinamente. Esto fue visto como una pequeña victoria por parte del gobierno danés y una manera de calmar las aguas ante el creciente descontento del pueblo groenlandés.Mientrs tanto, las tensiones continuan, y queda por ver cómo se desarrollará esta controversial visita en el futuro.