Jesús Quintero es recordado como un comunicador excepcional y una figura clave en la historia de la televisión española. A pesar de su fama y éxito, detrás de esa imagen pública se escondía un hombre extremadamente sensible que, con el tiempo, vio cómo su personaje saturaba su propia identidad. Este complejo retrato del presentador es explorado en el documental 'El loco. Los silencios de Quintero', que ya está disponible en RTVE Play y se emitirá el 27 de noviembre a las 22:00 horas en La 2.

El documental, dirigido por José Rueda y Rocío Cańaveras, se lanza justo en el segundo aniversario del fallecimiento del enigmático presentador. Quintero dejó una huella imborrable en los medios españoles, destacando programas emblemáticos como 'Ratones Coloraos', 'El perro verde' y 'El loco de la colina'. A través de los ojos de sus hijas, Andrea y Lola Quintero, y su expareja Joana Bonet, el documental revela una mirada íntima a su vida y una recopilación de su archivo personal, que incluye reflexiones y grabaciones previas a sus icónicas entrevistas.

Andrea Quintero comparte que su padre encontró en la radio y la televisión un refugio que le permitió ser como era, lejos del juicio de la sociedad. Declara: 'El loco salvó la vida a mi padre. Era su forma de sentirse aceptado y querido'. Esta búsqueda de conexión y comprensión es una constante en la vida de Quintero, quien siempre se sintió un poco fuera de lugar.

Nacido en San Juan del Puerto, Huelva, Quintero alcanzó la fama con un estilo único y auténtico en sus programas, donde privilegiaba a los marginales y a las voces menos escuchadas. Desde su llegada a RNE y luego a la Cadena Ser, su enfoque rompió moldes y ofreció un espacio a quienes tradicionalmente no tenían voz en los medios. Su debut en TVE con 'El perro verde' en 1988 fue un hito, donde la marginalidad y la autenticidad tenían la misma importancia que las grandes estrellas del momento.

El documental también repasa momentos inolvidables, como su impactante entrevista a Lola Flores, donde la folclórica manifestó la importancia de la empatía hacia los seres queridos que enfrentan problemas de drogas. Tal conexión con su audiencia y su capacidad de abordar temáticas complejas sin prejuicios fueron características que marcaron su carrera.

Quintero no dudó en entrar a prisión para entrevistar a criminales, abordando preguntas difíciles como si matar es fácil. Su valentía y su deseo de conectar con aquellos considerados 'fuera de la norma' son tesoros invaluables de su legado. Su hija Lola comenta: 'Mi padre conectaba con los que se sentían invisibles, con aquellos a quienes la sociedad prefería ignorar'. Una perspectiva que ningún medio había explorado previamente.

El documental no solo se centra en su carrera, sino que también muestra a Quintero en su faceta más humana; un hombre profundamente enamorado de su tierra andaluza, que luchaba con sus propias batallas internas y quienes, a pesar de su éxito, lidió con problemas de ansiedad y depresión. La paternidad fue otro de sus retos, y sus hijas admiten que, aunque adoraba ser padre, a veces le resultaba complicado lidiar con la responsabilidad.

Este retrato profundo y sincero de Quintero evidencia que, a pesar de ser llamado 'loco', hay una sensatez intrínseca en su forma de ver el mundo, donde la locura se convertía en una vía para crear conexiones auténticas. Sin duda, un homenaje necesario para recordar a uno de los grandes del periodismo español.