El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, ha declarado este lunes que no tiene aspiraciones de convertirse en el sucesor del Papa Francisco. Desde el Palacio Episcopal, Omella afirmó con claridad: "Yo no me voy a votar".

Ante la pregunta de si se ve como Pontífice, el cardenal fue directo, reconociendo sus limitaciones y afirmando que en ningún momento ha considerado la posibilidad: "Ya veremos qué pasará".

Sus reservas sobre el cargo papal

A pesar de ser uno de los cardenales electores españoles que participarán en el próximo cónclave en el Vaticano, Omella expresó sus dudas sobre convertirse en Sumo Pontífice. "Yo desde luego, no me veo", dijo con una sonrisa, sugiriendo que si se tratara de una votación, sus compañeros no tendrían claro a quién elegir.

El legado de Francisco y su visión

El arzobispo subrayó la importancia de que el nuevo Papa mantenga el "entusiasmo" que caracteriza a Francisco, añadiendo que la elección de un nuevo líder siempre sorprende a muchos.

Además, destacó el enfoque inclusivo del pontificado actual, que se preocupa particularmente por las "periferias", es decir, aquellos que a menudo son ignorados por la sociedad. Reconoció que incluso dentro de la Iglesia, se puede olvidar a los más desfavorecidos.

La invitación de Francisco a todos

Recordando las palabras del Papa Francisco en las Jornadas Mundiales de la Juventud en Lisboa, afirmó: "Todos, todos, todos, en la Iglesia caben todos". Hizo hincapié en que Jesucristo siempre acoge a todos, asegurando que incluso los que se sientan más solos y despojados, nunca están alejados del amor de Dios.

Momentos previos a la noticia

Descrito un poco más sobre el momento en que se enteró de su posible candidatura a Papa, Omella explicó que estaba disfrutando de un día festivo en Cataluña con sus obispos auxiliares, cuando recibieron la noticia y decidieron regresar para reflexionar juntos.

Una misa especial por el Papa

El cardenal, que se trasladará a Roma en breve, también presidirá esta tarde una misa durante la Octava Pascual, donde habrá una oración especial por el Papa, destacando así su apoyo y unidad con la iglesia.