La Audiencia Nacional ha tomado una decisión contundente al confirmar la sanción de dos años de inhabilitación impuesta al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Pedro Rocha. Este fallo se basa en la cláusula del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) que le impide ocupar cargos directivos en federaciones deportivas, un hecho que ha generado gran revuelo en el mundo del fútbol español.

En una sentencia reveladora publicada este jueves, la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia ha ratificado el fallo del Juzgado Central de lo Contencioso-Administrativo 2, que el 3 de septiembre ya había rechazado una petición anterior de Rocha para detener la aplicación de la medida. La negativa a su recurso no solo significa un golpe a sus aspiraciones políticas, sino que también resalta las serias infracciones cometidas por el expresidente.

Rocha fue sancionado por tres faltas muy graves, las cuales estaban relacionadas con el desvío de competencias y prácticas que contravinieron las normas internas de la RFEF. En esencia, ignoró las reglas fundamentales e incluso privó al órgano de gobierno de decisiones que eran de su exclusiva responsabilidad.

El tribunal argumenta que hay un "riesgo real" de que estas conductas se repitan si Rocha llegara a continuar en un cargo de responsabilidad, lo que podría provocar una "lesión grave a los bienes jurídicos" que protege la normativa disciplinaria. La sentencia fue clara: el interés general debe prevalecer sobre el particular del recurrente, lo que justifica la negativa a la suspensión cautelar solicitada.

La decisión refuerza la importancia de la integridad y el correcto funcionamiento de las instituciones deportivas, subrayando que no deben liderar las organizaciones quienes ya han sido inhabilitados por excederse en sus funciones. Por otro lado, la sentencia destaca la necesidad de que aquellos en posiciones directivas actúen con "especial respeto" hacia las normas, enfatizando que la credibilidad del fútbol español está en juego.

Esta resolución no solo afecta a Rocha, sino que sendas implicaciones están llamando la atención de cara a futuras elecciones en la RFEF. Con el panorama futbolístico español bajo vigilancia constante, la pregunta que queda en el aire es: ¿quién será el siguiente en liderar la RFEF en un momento tan crítico? La respuesta podría cambiar el curso del fútbol español para siempre.