La CNMC intensifica su lucha para liberar a Telefónica de las ataduras del pasado
2024-11-19
Autor: David
La CNMC intensifica su lucha para liberar a Telefónica de las ataduras del pasado
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha tomado medidas drásticas para liberar a Telefónica de las restricciones que heredó debido a su historia como exmonopolio. En su última acción, ha abierto un proceso de información pública que podría poner fin a la obligación de Telefónica de ofrecer el servicio mayorista de líneas alquiladas tradicionales, como se ha indicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de este martes. Este servicio, que es conocido en el ámbito regulatorio como ORLA-T, permite a los competidores acceder a líneas con un ancho de banda garantizado para conectar a sus clientes empresariales.
Esta consulta pública estará abierta durante un mes, permitiendo que cualquier persona, tanto física como jurídica, pueda presentar sus observaciones o sugerencias. Este movimiento es parte de una serie de iniciativas que la CNMC ha implementado en los últimos años para liberalizar completamente el mercado de telecomunicaciones en España, eliminando las cargas comerciales que aún recae sobre Telefónica respecto a sus competidores.
En un contexto más amplio, el organismo, bajo la presidencia de Cani Fernández, ha impulsado otros cambios significativos en el sector. Por ejemplo, en julio de este año, se anunció una actualización en la metodología de análisis sobre si las ofertas de fibra óptica de Telefónica pueden ser replicadas por otros operadores. El objetivo de esta medida es dar a la compañía, dirigida por José María Álvarez-Pallete, “mayor flexibilidad” en su oferta comercial.
Adicionalmente, en junio, se decidió que Telefónica ya no tendrá la obligación de proporcionar acceso a su red de telefonía fija a operadores alternativos mediante la red de cobre, algo que representa un cambio importante en el panorama de telecomunicaciones. Y en agosto, se eliminó la regulación sobre las conexiones de banda ancha entre operadores, facilitando aún más la competitividad en el sector.
Por otro lado, el Ministerio para la Transformación Digital llevó a cabo una consulta pública que terminó el pasado 15 de noviembre, en la que se discutió la posibilidad de que Telefónica deje de ofrecer el servicio universal de telecomunicaciones a partir de 2025. Este servicio, que ha sido responsabilidad de Telefónica por décadas, asegura que todos los consumidores tengan acceso a servicios de telecomunicaciones en condiciones de calidad y a precios razonables, independientemente de su ubicación.
Esta larga historia de regulaciones y cambios podría llegar a su fin si se determina que los servicios están siendo proporcionados de manera competitiva en el mercado. Sin embargo, para que esto ocurra, será necesaria la evaluación de la CNMC, así como la realización de otra consulta pública.
En el lado opuesto de la balanza, Telefónica no se encuentra completamente libre de problemas. La compañía ha estado enfrentando varios expedientes sancionadores por parte de la CNMC por incumplimiento de las condiciones pactadas al adquirir Sogecable, la dueña de Canal+, en 2015. Recientemente, el regulador anunció la apertura de dos nuevos expedientes relacionados con el uso de contenidos deportivos de la Liga de Fútbol Profesional y la contratación de canales premium. La presión sobre Telefónica continúa, mientras navega por un entorno regulador cada vez más cambiante.